Lo que el agua se llevó

Por la lluvia, se suspendió el partido en Campana entre Villa Dálmine y Gimnasia y Esgrima. El Lobo se verá beneficiado porque tiene más tiempo para recuperar soldados: Carrizo, Oga y Amaya.

Lo que el agua se llevó

Desde primera hora de la mañana se manejaba la posibilidad de la suspensión. Llegaban las primeras fotos del estadio al mediodía y mostraban un campo de juego totalmente inundado. La versión tomaba más fuerza.

Empezaban a correr los intereses de ambas instituciones. Al Lobo le venía bien que no se jugara: terminaba de recuperar a Carrizo, Oga y Amaya y no quería saber nada con la postergación para hoy (el viernes el Lobo juega en Tucumán). De haber sido así, llegaba mañana a nuestra provincia y el miércoles debía salir rumbo a Tucumán para enfrentar a Atlético. Una locura.

El campo de juego iba a ser un lodo en muy poco tiempo y el riesgo de lesión era mayor. Esto hacía que el Lobo levantara la mano a la hora de decidir por la suspensión y se negaba rotundamente a la reprogramación para hoy (el pronóstico del tiempo tampoco era auspicioso).

El árbitro Méndez Cedro llegó al estadio cerca de las 13.45, se cambió en su camarín y poco más de las 14 pisó el campo a lo largo y a lo ancho.

Pese a tener una pelota en su mano derecha, jamás la hizo picar. Cabe destacar que más tarde Ferro y Central Córdoba jugaron en Caballito y el día anterior había jugado Chacarita en San Martín también con lluvia.

Aquí, el juez decidió la suspensión, lo que no desagradó a ninguno de los dos clubes. Por eso nace la pregunta ¿se habrá consensuado la suspensión entre ambos clubes junto a Méndez Cedro? El plantel del Lobo llegó, firmó las planillas y cerró el trámite que ya manejaban desde varias horas antes.

¿Qué pasa con el celular de Mauro Poy?

El ex Tomba es la principal opción que manejan los dirigentes de Gimnasia para satisfacer al Toti con un punta por afuera. De no darse lo de Poy (esperaban hasta ayer su respuesta pero el futbolista aún no da el Ok ya que maneja un par de ofertas más) irán a la carga por César Carranza, delantero que no tiene lugar en el Aldosivi de Teté Quiroz. El otro puesto a reforzar es el de carrilero por izquierda.

El apuntado es Fabrizio Angileri, quien debe definir su salida de Godoy Cruz, aunque el Gringo en su primera práctica de fútbol formal lo puso de titular al hombre de Junín.

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