El líder de Camioneros, Hugo Moyano, encabezó hoy una marcha en Buenos Aires contra las políticas económicas del presidente Mauricio Macri. Mientras el sindicalista emitía un duro discurso para defenderse ante las acusaciones judiciales en su contra, el Gobierno nacional sacaba cuentas acerca de las pérdidas que generó la movilización.
Según estimaciones del Ministerio de Hacienda, el cese de actividades a partir de la marcha y el posterior acto representó un monto de 4.800 millones de pesos, es decir, "el 1% de lo que produce el país en un día", indicaron.
En términos de recaudación, desde Hacienda aseguraron que la movilización de esta tarde implicó una pérdida de entre $500 y $600 millones por IVA y hasta $96 millones en Ganancias, de acuerdo a lo informado por diario La Nación.
Por la multitudinaria movilización, en la Ciudad de Buenos Aires se vieron afectados el transporte público, la administración, la atención bancaria, la educación y la recolección de basura, mientras que transitar para llegar a tiempo al trabajo o para cumplir con las actividades cotidianas se convirtió en una misión imposible por los cortes de calles.
El costo económico de la marcha equivale así a unas 3 millones de asignaciones universales por hijo (AUH) y a la construcción de 73,7 kilómetros de Metrobús, señalaron fuentes oficiales a diario Clarín.
Horas antes del acto de la CGT, el presidente Mauricio Macri había pedido "seguir construyendo un país sin aprietes, sin extorsiones, sin comportamientos mafiosos y sin buscar privilegios", al exhortar a los argentinos a apostar por "el camino del trabajo y el diálogo".
Una vez terminado el acto que presidió Hugo Moyano, los manifestantes de distintos sindicatos, gremios y agrupaciones sociales abandonaron paulatinamente la avenida 9 de Julio. Tras su paso, una gran cantidad de residuos colmó las calles de la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, no todo fue tensión política. Durante la marcha, un grupo de camioneros comenzó a musicalizar la jornada. Al ritmo de bombos, platillos y maracas, sonaron los acordes de "Felices los cuatro", la popular canción de Maluma.
El meneo de los manifestantes llegaría a su punto máximo minutos más tarde con la interpretación del himno latino a la alegría por excelencia: "La vida es un carnaval", de Celia Cruz.
Pasito a pasito, los camioneros avanzaban en la avenida 9 de Julio con bailes y trompetas de fondo para armonizar con "la coreo camionera", tal como la bautizaron.