El presidente Macri convocó a economistas para saber qué opinan de la marcha de la economía y sugerirles propuestas. A la vez, admitió, en una entrevista por una radio de la Costa, que sus augurios en la campaña electoral sobre cómo abordar el problema de la inflación fueron demasiado optimistas a la luz de los resultados obtenidos luego de tres años de gobierno.
Estas revelaciones del jefe del Ejecutivo nacional se produjeron en la semana en que Cornejo resolvió, como se esperaba, mantener el calendario electoral provincial desdoblado del nacional y dar a conocer el nombre del precandidato a sucederlo.
El viraje se venía gestando hace tiempo y se termina de concretar ahora. Así, el oficialismo local tiene un campo de acción mucho más amplio y su derrotero, aunque no se hable de ruptura, puede cambiar según la necesidad.
Nada que ver con lo que pensaba Cornejo hace prácticamente dos años, cuando se perfilaba la campaña electoral de medio término y mandaba a sus colaboradores a transmitir el mensaje de que no se podía dudar de que radicales y macristas llegarían a las elecciones de octubre de 2017 demostrando formar parte de “un proyecto único de provincia y país”. Es que ya en aquella época la imagen de Cornejo y su gobierno superaban en Mendoza a la presidencial, pero nunca por los porcentajes más notables que se pueden ver en estos meses.
En lo referido a las fechas para que se vote, el calendario ratificado constituye, además, una fuerte apuesta al poderío de Cambia Mendoza como espacio que nuclea no sólo a los sectores que forman Cambiemos, sino al progresismo que también se sumó a la jugada innovadora cornejista de 2015. Si hasta el massismo forma parte del oficialismo local como fruto de la particular relación que hoy tienen sus referentes aquí con el cornejismo. El propio Massa, cada vez más crítico de Macri, avaló esa cercanía en su reciente visita a Mendoza.
Otro aspecto trascendente de la decisión tomada con respecto al calendario electoral provincial. Mantener el desdoblamiento que marca la legislación vigente era la apuesta que la mayor parte de la dirigencia y los observadores políticos locales sugerían. Dirigentes con amplia trayectoria en la UCR consideran que más allá de las especulaciones, “cumplir con la ley, en especial cuando se trata de una elección de cargos ejecutivos, es una muy buena señal”, más allá de las especulaciones que en este caso puntual hayan existido con el macrismo y su anhelo de que todos en Cambiemos convocaran a votar en forma conjunta.
Y así como en el radicalismo están quienes consideran que Cornejo obtuvo esta semana un fuerte impulso político, otros piensan que el marco de negociación para determinar quién sería el candidato a la sucesión formó parte de una serie de necesidades y prioridades marcadas por las urgencias que el año electoral impone. La presentación de Rodolfo Suárez como precandidato a gobernador fue pocas horas después de un encuentro clave entre Cornejo y Cobos para limar asperezas que los distanciaron en los últimos meses. El intendente capitalino resultó una suerte de prenda de unión entre el cornejismo más duro y otros sectores de la UCR local.
Se comenta que aunque Suárez y demás dirigentes minimizan por el momento el detalle, la definición de la precandidatura a la Vicegobernación puede ser objeto de un tironeo trascendente. Es posible que dependa de lo que resulte de evaluar y poner en la balanza puntos fuertes y débiles de Suárez para la contienda política, que se presume será muy intensa.
Hay un sector del oficialismo que considera que en lo que tiene que ver con las intenciones de voto de los mendocinos “no sobra nada” y que por ello, deben tener muy en cuenta las posibilidades del justicialismo y su histórica inclinación frentista. A eso se suma el desenlace de la interna nacional, que sigue dependiendo de cómo se posicione el por ahora pálido peronismo federal no kirchnerista y de lo que haga Cristina.
En la UCR están los que aconsejan una estrategia de debate consistente, sobre los aspectos claves de la economía y muy especialmente en producción agropecuaria. Opinan que será uno de los reclamos más fuertes que se recibirán durante la campaña. Un experimentado dirigente territorial la define como “la grieta social” de la provincia.
De todos modos, y volviendo a las fechas electorales, radicales más cercanos a los ámbitos de poder nacional destacan que “Macri tampoco pretendía poner en riesgo resultados en distritos clave”, como Mendoza y Jujuy, gobernados por radicales aliados. Distinto es el escenario en el gran conglomerado de la ciudad de Buenos Aires y la provincia bonaerense. Si bien los argumentos a favor o en contra del desdoblamiento que estuvo a punto de determinar Vidal se mostraron siempre muy parejos, el hecho de que el Presidente, la gobernadora de Buenos Aires y el jefe de Gobierno de CABA sean del mismo espacio y pilares de Cambiemos, terminó inclinando la balanza a favor de lo que querían en el entorno presidencial.
También hubo un fuerte aval al desdoblamiento electoral mendocino en la acotada reunión de referentes radicales (gobernadores, jefes de bloques, etc) en la que también estuvo Ernesto Sanz.
A pesar de todos estos sacudones, en el radicalismo descartan alguna posibilidad de quiebre dentro de la coalición gobernante. Justifican dichas posturas enmarcándolas en “épocas de decisiones políticas bastante conversadas”. Sí hubo rispideces en aspectos puntuales que tienen que ver con la gestión, como el rumbo de la economía, la política de tarifas de servicios públicos, etc. Es algo que caracterizó a la conducción partidaria radical desde que el gobernador mendocino se hizo cargo del Comité Nacional del partido.
Por eso algunos funcionarios que conocen mucho a Cornejo, porque trataron con él desde los tiempos en los que Macri conducía el gobierno porteño y se comenzaba a gestar el armado nacional, no se escandalizan por lo que hace y dice el mendocino. Hubo mucho ruido mediático por declaraciones a un medio de Buenos Aire,s realizadas en su despacho antes de los anuncios electorales. “Los que conocemos a Alfredo no le damos tanto dramatismo a lo que dijo. No se espera de él una actitud componedora, como la que tenía Ernesto (Sanz). Siempre fue así y lo sabemos. Explicito”. Todo parece seguir bien.