El 3 de noviembre de 1971 la AFA quiso anular el convenio de 1949, dictado por el Ministerio de Trabajo, y se produjo la cuarta huelga en el profesionalismo. Después de 18 días de presión, la Secretaría de Trabajo reconoció el convenio.
Bajo ese contexto, en la octava fecha de ese Nacional, Gimnasia recibió a un Boca Juniors con muchos juveniles. Y es el propio Carlos Secundino Benítez quien reconoce el bajón del Lobo a partir de aquella situación.
“Como los jugadores profesionales no habían arreglado el tema, los equipos se presentaban con futbolistas de reserva. Vino Boca con algunos chicos, jugamos en el Gambarte, ganábamos 2-0 pero en el segundo tiempo los pibes se jugaron la vida, nos empataron el partido y casi lo perdemos”, recuerda el delantero.
“Una semana después, contra los juveniles de Atlanta en Buenos Aires perdimos 3-1 y nos quedamos sin invicto”, agrega Secundino.
Más allá de ese desliz, Gimnasia llegó a la fecha final del Nacional con serias posibilidades de acceder a semifinales.
Y el que lo rememora es el técnico del equipo, Hardan Curi: “Hasta el último partido de ese Nacional ‘71, Gimnasia tenía la oportunidad de jugar las semifinales. Íbamos en zonas diferentes, con Rosario Central. Si ellos empataban, debíamos jugar un desempate para ver quien iría a una de las semifinales. Bajo un calor insoportable, nosotros ganamos 2 a 1 a Central Córdoba en Santiago, con un golazo del Víctor, pero ellos (por Rosario Central y San Lorenzo) ganaron sus partidos y no hubo desempate”, evoca el Turco.