Los 20 años del Cosquín Rock se festejaron como se debía y como se merecían, ya que los dos días que duró el festival fue a pura fiesta con más de 130 mil personas en los dos días.
El aeródromo de Santa María de la Punilla fue el epicentro de este terremoto de música, ya que la diversidad de oferta musical fue algo de lo más destacado de este Cosquín Rock 2020.
Pasar de Divididos a Wos o de Celeste Carballo (haciendo blues) a Molotov o de Ciro y Los Persas a Cazzu es el principal atractivo de este inmenso evento.
Ese zapping musical es lo mejor que tiene el Cosquín porque podés pasar de un género a otro y en le medio podés escuchar un cuento de Hernán Casciari o un blues en "La casita del Blues" o en los diferentes escenarios que hay a lo largo de las 3 herctáreas.
A diferencia de otros años el clima fue un aliado, ya que durante el festival no se sufrieron grandes lluvias y los participantes pudieron disfrutar los dos días a puro rock, pero sin mojarse.
El "reemplazo" de Charly
La ausencia de Charly García en esta edición del Cosquín Rock le dolió a muchos de sus seguidores, pero a los pocos días del accidente José Palazzo avisó que la banda "El Aguante and the prostitution" iba a subir al escenario y que los temas los iban a cantar sus amigos.
Así fue como León Gieco, Nito Mestre, Hilda Lizarazu, Andrés Ciro Martínez, Fernando Ruiz Díaz, Los Auténticos Decadentes, Louta, Goyo y varios artistas más se pusieron en los zapatos del bicolor y entonaron todos sus hits.
El Sur fue para las nuevas generaciones
El escenario Sur del predio estuvo apunto claramente a los más chicos que escuchan lo urbano como Duki, Cazzu, YSY A, Neo Pistea, Nathy Peluso, Louta o Ca7riel y Paco Amoroso, pero donde también aparecieron en escena El Mató un Policía Motorizado, Bándalos Chinos, Mon Laferte y donde "colaron" a Babasónicos, una banda que era para el escenario Norte.
En el Norte estuvo lo clásico… y un Wos uniendo generaciones
En el escenario Norte se vivió con los más clásico y con algunas sorpresas como la inclusión de Wos para romper con esa diferencia entre los clásicos y los modernos o la colaboración de Cazzu con Los Gardelitos. De hecho fue uno de los toques que tuvo mayor concurrencia de público fue el de Valentín Oliva, sobre todo con el poderoso arranque tuvo (Luz Delito) que tiene acordes de Luzbelito de los Redondos.
El rock del país volvió a estar presente en el Norte con las bandas que todos quieren ver. Todos los toques fueron garantía de pogo y disfrute, ya que cada banda puso en las listas lo mejor que tenía.
Desde "La que faltaba" (banda de Micky Rodríguez, ex bajista de Los Piojos) que tiró varios hits de la banda que surgió en El Palomar, pasando por Las Pastillas del Abuelo, Los Auténticos Decadentes (cerraron la primera noche y les entregaron el disco de oro y platino por "Fiesta Nacional"), Guasones, Skay y Los Fakires, Divididos, Airbag, Ratones Paranoicos, Las Pelotas (la única banda que participó en las 20 ediciones del festival), Los Caballeros de la Quema, Ciro y Los Persas, La Vela Puerca, Los Gardelitos, Jóvenes Pordioseros o La Mississippi.
Molotov y una experiencia de otro nivel
Uno de los grandes atractivos de este Cosquín Rock fue la presencia de los mexicanos de Molotov en una carpa exclusiva con "El desconecte".
Los mexicanos armaron una lista con 21 temas que repasaron su discografía. Arrancó con "Here we kum" y lo que hizo especial este set fue el ambiente, ya que fue en una carpa tipo circo y donde entraban menos de 300 personas. Este show le dio un plus extra a este Cosquín.
Los regresos
Entre las mejores cosas que tuvo Cosquín fue el regreso de Divididos, 15 años después la "Aplanadora del Rock" se mostró intacta y con una química que pocas bandas tiene con el público.
Cajita musical, Haciendo cosas raras, El 38, Que tal, Par mil, Amapola del 66 y un compliado de SUMO fueron algunos de los temas que Ricardo Mollo y Diego Arnedo prepararon para este Cosquín y para ellos fue tan especial como para la gente, ya que terminó saludando a las fans más cercanos desde abajo del escenario.
Otra banda que volvió a tocar en el festival fueron los 2 minutos, en el escenario con las bandas de Córdoba, y tuvo a su fiel crew apoyando y saltando.
El cupo femenino
En este festival José Palazzo apuntó a mejorar la participación femenina y lo logró con creces, ya que casi 30 mujeres estuvieron en los 8 escenarios lideradas por las históricas como Hilda Lizarazu y Celeste Carballo y apuntaladas por las "nuevas jefas" como Cazzu, Valen Etchegoyen, Agus Padilla, Mon Laferte, Julieta Rada o Rosario Ortega.
Esto se dio después de las polémicas declaraciones de Palazzo, por las que fue criticado, y que posteriormente se comprometió a incluir más chicas en el festival.
Si hubo un lunar en todo este festejo rockero fue algo que es exento a la organización como la espera en la zona de los baños y las barras, ya que las 130 mil almas que estuvieron presentes aprovechaban los huecos para abastecerse.
Se cerró uno de los tres mejores festivales de rock de país con más cosas positivas que negativas, ojalá que siga siendo rock no muera nunca.