Lo mejor del año: cinco relatos imperdibles

Este año, la pantalla chica estrenó un puñado de miniseries que atraparon al espectador con poderosos repartos e historias épicas.

Lo mejor del año: cinco relatos imperdibles
Lo mejor del año: cinco relatos imperdibles

Una serie de ficción puede continuar indefinidamente, pero en una serie limitada, indagamos en una historia que comienza y termina.

En esta nueva "era dorada de la televisión", sobre todo gracias a las cadenas de TV Premium que ya definitivamente apuestan con enormes presupuestos, el formato "miniserie" nos ha entregado (en las primeras décadas de este milenio) obras espectaculares, una lista soberbia en la que podríamos nombrar las estadounidenses Band of Brothers de 2001 y Hatfields & McCoys de 2012, o la francesa Carlos, que dirigió Olivier Assayas de 2010.

Este género, al menos en la forma en que va moldeándose de acuerdo a nuestros tiempos en la televisión, no parece tener a la vista límites en cuanto a diseño de producción, reconstrucción de época y contrato de actores. Este año, los amantes del género tuvieron una temporada de relatos variados para todos los gustos y sabores.

Sin que importe el orden de importancia, éstas son, para Estilo, nuestras cinco miniseries del año:

1) Big Little Lies. Mientras Madeline (Reese Witherspoon) y Celeste (Nicole Kidman) toman a la joven madre soltera Jane (Shailene Woodley), debajo de su ala, ninguna de ellas se da cuenta de cómo la llegada de Jane y su inescrutable niño, las afectará a todas o, en todo caso, a un grupo de pretendido título de "madres Alfa", quienes comienzan a enfrentarse entre ellas cuando el hijo de Jane es acusado de acoso.

Ambientada en una zona residencial del Norte de California, este drama con toque de  thriller, arranca con un asesinato anunciado desde el minuto 1 ocurrido durante una fiesta de beneficencia. No se sabe quién ha muerto, pero entre los sospechosos están estas mujeres.

El reparto es simplemente perfecto. Las actrices realmente se lucen en sus personajes y la impecable dirección del premiado realizador canadiense Jean-Marc Vallée (El club de los desahuciados) convierten la novela de la australiana Liane Moriarty en una atrapante intriga dramática y oscura desde el primero al séptimo episodio.

Pequeñas grandes mentiras marcó un hito. No se cansó de recibir premios, entre ellos ocho Emmy y ostenta ahora seis nominaciones a los Globos de Oro, que se entregarán el 7 de enero.

2) Fargo. La reinvención inspirada en la película de los hermanos Coen, creada y escrita por Noah Hawley es, en cada año, un evento televisivo de culto.

Esta excentricidad que alterna los tópicos de violencia, sarcasmo, humor negro y policial, cuenta en cada temporada una historia nueva, sin conexión con las anteriores,

La de este año, contada en diez episodios, transcurrió a finales de 2010 en los pueblos cercanos al Fargo original, llamados St. Cloud y Eden Valley, en Minnesota.

Una rivalidad entre hermanos retorcida, conduce a asesinatos y negocios mafiosos cuyos involucrados no podrán escapar con facilidad.

Con menos personajes que en los años anteriores y menos despliegue de escenas de acción, Fargo 3 de todas maneras brilló con luz propia, no sólo por el logrado reparto (Ewan McGregor, Carrie Coon, Mary Elizabeth Winstead, David Thewlis, Michael Stuhlbarg), sino por una historia sobre rivalidades fraternales, femmes fatales, agentes de policía persistentes y un villano de antología.

La ficción también compite en los Globos de Oro como mejor miniserie, mejor actor de reparto, para David Thewlis y mejor actor, para un inolvidable Ewan McGregor.

3) Feud: Bette & Joan. Es una idea interesante la que este año propuso el siempre inquieto y creativo Ryan Murphy: contar las rivalidades de distintas personalidades famosas del siglo XX y la primera temporada se ha centrado en dos leyendas de la pantalla grande, Joan Crawford y Bette Davis y su despiadada batalla entre ellas cuando fueron contratadas para filmar juntas el clásico de los 60, ¿Qué pasó con Baby Jane? de Robert Aldrich.

Para esta hazaña de diseño de producción y arduo trabajo de personificación, Murphy consiguió que Jessica Lange (Crawford) y Susan Sarandon (Davis), se reunieran para un duelo actoral de lo mejor que se ha visto en años en la pantalla chica.

Ellas están insuperables en sus caracterizaciones. De hecho, ambas compiten en la categoría a mejor actriz, en los Globos de Oro, unos galardones que también incluyeron el rubro mejor miniserie y mejor actor de reparto, para Alfred Molina, por su interpretación como el director Robert Aldrich.

4) Twin Peaks. Podría decirse que la vuelta de David Lynch a la televisión fue sin duda uno de los acontecimientos televisivos del año.

Y si bien se conecta con la serie de culto que él mismo creó junto a su cómplice Mark Frost hace veinticinco años, su Twin Peaks modelo 2017 podría interpretarse como una película dividida en 18 episodios.

¿Es una miniserie? Quizás sí, quizás no, pero no ha dejado de asombrar a quien se animó a explorar este nuevo universo, agradeciendo a la productora por igual el gran favor que le ha hecho a los seguidores de Lynch, por permitir al gran maestro hacer lo que tenía ganas de hacer.

Capítulos como el ambientado en 1945, luego de la caída de una bomba nuclear en Nuevo México, el de la aparición de Laura Palmer y sus crípticos mensajes, así como en cada una de las secuencias en que hace sus maldades el siniestro doppelgänger de Cooper, Lynch nos dio clases magistrales de narrativa y creatividad en este nuevo y audaz viaje a su mundo surrealista.

5) Un gallo para Esculapio. Nelson (Peter Lanzani), un joven de la zona rural de Misiones, viaja al partido de Liniers con un gallo de pelea a buscar a su hermano perdido y, en esa búsqueda, se involucra con una banda de piratas del asfalto que de a poco lo van comprometiendo a tomar decisiones cada vez más delictivas.

El director Bruno Stagnaro volvió a la TV y ha conseguido una de las ficciones más sólidas estrenadas este año en la pantala nacional. No sólo se trata de una historia bien escrita, sino, además, muy bien dirigida y con un reparto inmejorable.

Personajes como el del Chelo Esculapio, el villano (Luis Brandoni en su mejor momento), el entrañable Loquillo (Ariel Staltari), Nelson y la indómita Estela (Eleonora Wexler), como el objeto de deseo, se desenvuelven con soltura en este espacio narrativo con un marcado tono costumbrista y realista.

La ficción ganó 11 premios Tato, incluyendo "Mejor programa del año".

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA