Es una historia conocida de Cacho Castaña. "En un momento de debilidad", como lo definió él, casi se fue a las manos nada menos que con Carlos Monzón por Susana Giménez.
"Arrancamos el noviazgo en un momento en que Susana estaba peleada con Monzón. Empezamos a joder en los camarines hasta que en un buen día terminamos transando", dijo en su libro autobiográfico.
Y en un relato posterior: "El 29 de enero cae Monzón. Vino Daniel Guerrero y me dijo 'che, mirá que vino Carlos'. Ni se te ocurra meterte en el camarín con ella'".
"Yo me cagué todo, pensé que había venido matarme porque habían salido publicados un par de chimentitos", siguió. Pero Monzón le perdonó la vida.
"Le dije que si me rompía la cara me la hacía de nuevo con la plata que le iba a sacar. Y es que cuando estás caliente con una mina sos capaz de cualquier pelotudez", remató.
Al final el cantante pudo escapar de la golpiza gracias a que se escondió en un auto.