El debut de Boca Juniors en la edición 2015 de la Copa Libertadores no tuvo sorpresas: al equipo de Rodolfo Arruabarrena le alcanzó con poco fútbol para ganarle a un rival menor y volver a Buenos Aires con tres valiosos puntos de su viaje a Chile. En el estadio de Unión Española, el equipo argentino derrotó 2-0 a Palestino, en el segundo partido del grupo 5, donde comparte la punta con Wanderers de Montevideo, vencedor del Zamora venezolano en el partido que dio inicio a la actividad en esta zona. Los goles fueron de Andrés Chávez y el pibe Sebastián Palacios.
La pelota fue de Palestino durante casi todo el trámite del partido, pero la efectividad estuvo del lado del equipo Xeneize, que en los primeros minutos intentó con jugadas de pelota parada, como los intentos de Marco Torsiglieri. Sin embargo, el gol llegó de jugada. A los 37 minutos, Leandro Marín cambió su traje de lateral por el de enganche y metió el pase preciso para Chávez, que el ex-Banfield definió de zurda al gol.
El segundo tiempo transcurrió sin emociones. Otra vez Palestino tenía la pelota pero no generaba acciones de gol. Rápidamente lo lamentó porque, a los 23 minutos, el recientemente ingresado Marcelo Lodeiro encaminó una contra perfecta, sacó provecho de su gran pie y habilitó al pibe Palacios, a quien no le tembló el pulso y dio otra muestra del anticipo que había dado con sus dos goles el domingo contra Olimpo por el torneo local. El joven delantero enganchó para sacarse la marca de un rival con un derechazo abierto para el 2-0.
En los minutos finales, Palestino fue a buscar el descuento y tuvo motivos para ilusionarse pero allí estaba presente de nuevo su falta de efectividad en la resolución de la jugada. Boca, con la juventud de Guido Vadalá, fue por más pero el resultado no se movió. El 2-0 era suficiente en un partido chato, lejos de las grandes emociones que había ofrecido Racing menos de 24 horas atrás.
Confusión y violencia
De vez en cuando, parte del público no sabe medir la delgada línea entre el folclore que representa la Copa Libertadores y la violencia. Esto sucedió en Chile, horas antes de que salieran a la cancha Palestino y Boca, en su debut por el Grupo 5 del certamen continental.
Si bien no se brindaron mayores detalles sobre los hechos, pero lo concreto es que el micro que trasladó al plantel xeneize desde la concentración hasta el estadio Santa Laura llegó con varias ventanas hechas trizas. ¿Qué sucedió? En el trayecto, varias piedras volaron e impactaron contra los vidrios del vehículo, provocando lastimaduras en la cabeza a Fernando Gayoso, el entrenador de arqueros, según confió el presidente del equipo de la Ribera, Daniel Angelici.
Por otro lado, según cuentan algunos informantes trasandinos, un grupo de violentos identificados con los colores de Boca -teóricamente culpables del hecho- habrían confundido el ómnibus con el del rival, sin darse cuenta de que dirigentes, cuerpo técnico y futbolistas xeneizes iban en él. Un episodio de violencia repudiable antes del inicio.
