Las tres unidades que el Globo sureño rescató llegaron por la determinación con que sostuvo a lo largo de 90 minutos el plan trazado en la semana. San Martín, que debía ser protagonista por muchas cuestiones, salió decidido a jugar en campo ajeno y se encontró con un rival que le cedió terreno y la pelota, pero que lo asfixió en los metros finales. De ahí, y de la enorme virtud para pegar en una de las pocas ocasiones de riesgo que generó, Huracán SR metió en el bolso un triunfo que lo depositó en lo más alto de la tabla de posiciones.
La cara de Magistretti al final del encuentro, convencido de que el resultado final pareció bien exagerado, también desnudó que el DT no se fue convencido con algunos rendimientos.
Huracán SR lo ganó por su rendimiento colectivo y porque superó con creces los duelos individuales. Es cierto que San Martín generó algunas ocasiones como para empatarlo, pero sobró vértigo a la hora de la definición y todo se hizo cuesta arriba.
El primer tiempo estuvo marcado por el único gol del encuentro, pero antes de ese cabezazo efectivo de Pérez tras un tiro libre de Alaniz, Cascón exigió a Guirado en un mano a mano. También hubo un cabezazo de Martín que dio en el palo y una definición débil de Villaseca.
El Chacarero chocó por la forma en que decidió ir. Se hizo un equipo largo, los receptores del primer pase que salía desde la zona media estuvieron demasiados enredados e imprecisos y los de arriba fallaron. No fue de Villaseca, ni de Tabone ni de Moyano y el lamento terminó en derrota.