A la espera del juicio, la Justicia de Córdoba trabó un embargo preventivo por $ 300.000 al único imputado por matar a la perrita de su vecino en mayo pasado.
El caso de maltrato animal conmocionó al país meses atrás, debido a la crueldad de Hugo Alberto Rojas Jutton, quien está imputado por "infracción a la ley contra la crueldad animal, daño y amenazas".
De acuerdo a la causa judicial, todo ocurrió mientras el hombre cocinaba un asado. Por un presunto faltante de carne, responsabilizó a la perrita, llamada "Kika", asegurando que había comido parte del banquete y decidió dispararle frente a su dueño, un niño de tan apenas 10 años. En ese momento, según contó su mamá, el pequeño sufrió un severo estado de shock.
"Mi hijo tiene pesadillas. Se quedó con el trauma de que nunca pudo ayudarla. No se olvida de su mirada", contó Ivana Mansilla, mamá del chico y parte de la querella junto a la Fundación Sin Estribo.
“Él agarró a la perra que estaba en la vereda, la entró a su jardín y después hizo el disparo. La perra salió de ahí hasta donde pudo y se cayó”, detalló la mujer a La Voz del Interior.
La fiscalía de instrucción, a cargo de Víctor Chiapero, dispuso en las últimas horas que se elevara a juicio la causa por la muerte de la perra "Kika". A modo preventivo se trabó un embargo por 300.000 pesos a causa de daños materiales, morales y psicológicos.