El Lobo fue sólido y contundente y goleó al Deportivo Maipú 4 a 0, en la semifinales de la Copa Mendoza y definirá el torneo frente a Huracán Las Heras, el próximo 15 de diciembre en el estadio Malvinas Argentinas.
Gimnasia con un equipo compuesto entre algunos titulares de la Primera B Nacional y otros suplentes, superó claramente al Botellero, que fue apenas una sombra de aquel partido en el que goleó a Independiente.
Gimnasia fue claro dominador de principio a fin más allá de que puso en cancha a un equipo alternativo.
El equipo dirigido por Pozo salió a cumplir con lo que le correspondía en su cancha y frente a su gente, y fue el protagonista siempre.
Se hizo ancho para atacar por lo costados y el gol tranquilizador a los 15 minutos con el bombazo que clavó Maritiello en el ángulo derecho defendido por Alasia, tras una serie de rebotes de hubo en el área de Maipú.
Maipú lejos del nivel que mostró en el Federal A y particularmente en el aquel partido frente a la Lepra, que lo atropelló a los Azules con una goleada. Esta vez con algunos cambios con el ingreso de Garro y no Aguirre desde el principio. Pero si Sperdutti optó por el goleador Matías Persia (un jugador que pretende el Lobo, la próxima temporada), desde el arranque. Justamente Persia, tuvo una clara situación, tras el primer gol del Lobo y sacudió el travesaño con un pelotazo.
Fue tal vez la más clara que tuvo en todo el partido.
Después Gimnasia fue práctico, efectivo, pragmático y logró el segundo gol. El Lobo armó una muy buena jugada y demostró su jerarquía apoyado en la gran figura de Maki Salces. El jujeño se lució.
Apenas arrancó el complemento, Sperdutti le quiso poner un poco de picante al apagado ataque del Cruzado y mandó a la cancha a "Chimi" Navarro y Nico Aguirre, dos extremos que podían imprimirle velocidad y cambio de ritmo por las bandas. Sin embargo, lejos de meterse atrás, el Lobo lució bien parado y expectante para ocupar rápido los espacios que dejaba libre el Botellero en su intento desesperado por encontrar el descuento, que nunca llegó.
Gimnasia manejó muy bien el juego en todos los sectores y a los 17', Salces apareció para asistir a Garrido. Era el tercero y Maipú no podía detener al Lobo, que de a poco se devoró las ilusión del Cruzado.