No hubo equivalencias por el enorme valor individual que tiene el Atlético Club San Martín. Es cierto que desde lo colectivo hizo un buen partido el conjunto de Lucio Ramos, pero hasta el primer gol de la tarde, Andes Talleres había mostrado algunas inquietudes para intentar achicar la desventaja surgida del duelo de ida (0-2). Ese gol de Rodríguez (tras un gran pase de López), confirmó los peores presagios del Fiti Estrada.
Es que el visitante apostó por una ofensiva sin "9" de referencia para intentar mover la defensa albirroja unos metros y no lo consiguió. "A los pocos minutos nos dimos cuenta que no iba a salir como esperábamos", confió luego el adiestrador. Así, en desventaja y con la necesidad de cambiar libreto, Talleres perdió la línea y Temperini aprovechó para marcar otro gol para los del Este.
El descuento de Zandanel, luego de una gran atajada de Cebreiro, puso algo de suspenso al complemento. Sin embargo, Timpanaro se encargó de disispar cualquier esperanza azulgrana con dos goles (el segundo, de enorme jerarquía) y provocar la fiesta albirroja pensando en la próxima instancia, donde se verá las caras con Pacífico. Rodríguez le puso el moño al marcador con una definición cruzada luego de un gran pase del "9" local, la gran figura del partido.
Desde ese momento, con el 5-1 firmado, el juego consumió los minutos finales con el Cervecero buscando acortar distancias y un Chacarero que intentó hacer correr la pelota, descansando en sus hombres más lúcidos. El reconocimiento vale para el elenco del Fiti Estrada, que no apeló a la violencia para cerrar su participación en el torneo. Mientras, el León ruge pensando en su próximo rival, el Lobo sureño.
