Si bien nadie quiere perderse el Gran Premio Vendimia por todo lo que significa triunfar en la competencia más antigua del país, el número de inscriptos no superó los 90 de la fecha de apertura, echando por tierra las especulaciones sobre un incremento de autos para la segunda fecha. Al autódromo de San Martín llegaron 73 vehículos entre las cinco divisionales del Zonal Cuyano.
El mal tiempo puede haber sido un factor clave, más aún si tenemos en cuenta que la lluvia condicionó a la mayoría de los competidores presentes en la jornada sabatina ya que no contaban con neumáticos para piso mojado. Entonces, después de más de dos horas de reacondicionamiento del trazado a raíz de los charcos de agua, solamente giraron en los ensayos aquellos que contaban con gomas ancorizadas.
Luego, afortunadamente, el piso se secó y las clasificaciones se realizaron con normalidad aunque las series de Clase 2 y Turismo Promocional no se llevaron a cabo por cuestiones de seguridad y horario.
Sin embargo, lo positivo fue que la segunda fecha entregó nuevos ganadores y eso es importante en función de buscar paridad. Aparte, se dio un caso muy pocas veces visto en este último tiempo: de los 15 volantes que subieron al podio en la 66ª edición, sólo 2 repitieron. Danilo Gil venía de ser tercero en la cita inaugural y se dio el gusto de vencer en la tradicional carrera, por lo que pasó a comandar el Turismo Promocional con su Fiat Uno.
El otro fue Maximiliano Martínez en la Fórmula 1100 que está dando sus primeros pasos en el Zonal. El campeón de Categorías Tradicionales ha sido imparable en las dos finales al volante del Fiat 600.
No estuvieron en su día Juan Martín Herrero, Facundo Uzarralde y Jorge Vitar, quienes habían triunfado en marzo y comandaban sus categorías. Los tres desertaron tempranamente: el sanrafaelino (a la postre excluido) por un golpe al Fiat 600 del sanjuanino Carlos Santaella en Clase 1. El hombre de Turismo Promocional, por problemas en su Fiat Uno y el múltiple campeón de karting, por la rotura del neumático trasero derecho del VW Gol en Clase 2.
Así, el sanjuanino Fernando Persia, Gil y Dante Pontoni, alcanzaron la gloria en el Este provincial. El monarca de la clase menor se convirtió en el más ganador del Vendimia (con 4 éxitos para superar a Gerardo Martín que estuvo ausente en TC Cuyano); el hijo del Negro cosechó su tercera victoria en su corta campaña y el oriundo de Los Corralitos volvió a ganar una edición (sumaba la de 2011 junto a Julián Santero) con el mismo “Golcito” que lo llevó al título de aquel año inolvidable.
Párrafo aparte para Gonzalo Palau. Como a pocos días de la fecha vio que no podía competir con su Chevy, el sanmartiniano pidió prestado el Ford Falcon a su padre Luis con el fin de estar presente y alcanzó el Gran Premio “que todos quieren ganar” en TC Cuyano.
Trago amargo para los del moño dorado que hicieron fuerza por Diego Ruiz y Miguel Ismael, quienes fueron al podio pero no pudieron impedir el éxito del óvalo que en el Vendimia manda con 9 triunfos sobre 7 de Chevrolet.
Avisó Torino con la pole de Marcos Serra, aunque las ilusiones se esfumaron por un despiste apenas iniciada la carrera. Luego, demostró el potencial viniendo desde atrás hasta desertar a poco del final.
En Clase 2, Pablo Malizia asusta pero no concreta
El año pasado apabulló en el campeonato. Se quedó con la corona sumando 5 victorias en 10 finales y marcando 6 poles arriba del Ford Fiesta que prepara en San Rafael.
En 2016 también arrancó con todo en clasificación, a tal punto que se quedó con las dos poles hasta ahora disputadas en San Martín.
Sin embargo, Pablo Malizia no tuvo fortuna en carrera. En la apertura llegó primero pero un recargo por toques a Jorge Vitar lo dejó sin podio, mientras que el domingo pasado se enredó en la final y después tuvo un toque con Martín Pontoni que lo relegó al 8º lugar.