Una banda narco mendocina que quería triplicar su capital fue detenida en San Luis, donde se le secuestraron 22 kilos de cocaína valuada en unos 50 millones de pesos.
En un operativo conjunto entre la policía de Mendoza y la de la vecina provincia denominado "Arco Blanco", el lunes se detuvo en San Luis a dos mendocinos que ocultaban en una Eco Sport los 22 kilos de droga; en tanto que ayer apresaron en Guaymallén a quien sería el líder de la banda, Pascual B., de 46 años, un hombre con antecedentes menores en el rubro drogas.
Lo que llamó la atención de las autoridades de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico local, dirigida por el comisario Marcelo Rivera, fue que no se trató de una operación en la que se ingresara droga a la provincia, sino que se utilizó una "ruta saliente" para llevarla a la vecina provincia.
La clave del negocio la dieron las autoridades de la División de Lucha contra el Narcotráfico de San Luis, que dirige la comisaria Andrea Cura: en las calles de la ciudad de San Luis o Villa Mercedes un gramo de cocaína vale 1500 pesos, es decir el triple del precio que se paga en cualquier kiosquito de Mendoza. Por otra parte, la policía puntana consideró que se trata del mayor decomiso de cocaína registrado en su provincia.
Los investigadores creen que los narcos mendocinos tenían un contacto puntano que se encargaba de vender la droga en la Ciudad de San Luis y en Villa Mercedes.
“Perdimos”
La investigación arrancó hace cuatro meses, cuando la policía de San Luis se comunicó con su par local, explicando que tenían datos para sostener que estaba ingresando cocaína desde Mendoza.
Desde ese momento se profundizó la investigación en ambas provincias, de forma coordinada.
El lunes por la mañana, con una orden de la Justicia Federal puntana, personal de las dos fuerzas comenzó a hacer el seguimiento de una Ford EcoSport en la que viajaban Juan Carlos M. (72) y su hijo Rodrigo M (41).
El vehículo salió de una vivienda de Guaymallén y se dirigió por la ruta 7 hacia San Luis.
Los investigadores dejaron que pasara los controles de Desaguadero y decidieron interceptarlos cerca del autódromo de San Luis.
“No opusieron resistencia. Uno de ellos dijo “perdimos”, contó una fuente que trabajó en el procedimiento.
Detrás de los paneles de las puertas, se encontraron 22 paquetes de cocaína cubiertos con grasa de litio, elemento que se utiliza habitualmente para despistar el olfato de los perros que se utilizan para detectar estupefacientes.
Con la droga secuestrada, el procedimiento se trasladó a Mendoza, donde se realizaron seis allanamientos.
En una de ellos realizado en la calle Gobernador Videla 2.800 de Guaymallén se detuvo a Pascual B. (46), quien sería el financista y organizador de la banda según los investigadores.
En otro allanamiento también se secuestró documentación de interés para la investigación y elementos probatorios: un revolver calibre 22 , un frasco con cogollos de marihuana y algunas balanzas, entre otros elementos.