El gol de Alario para River, 1-0
Carlos Sánchez acertó de penal, 2-0
El mendocino Ramiro Funes Mori puso el 3-0 para River
River Plate se convirtió esta noche en tricampeón de América al golear a Tigres 3-0 en un Monumental desbordado de público y conquistar así la tercera Copa Libertadores de su historia, la que tuvo que esperar durante 19 años.
Los goles sin fecha de vencimiento los aportaron, en orden cronológico, Lucas Alario (a los 44 del primer tiempo), el uruguayo Carlos Sánchez (a los 29 del segundo período, de penal) y Ramiro Funes Mori (a los 33).
El camino hacia la consagración se abrió un minuto antes de arribar al entretiempo, cuando Leonel Vangioni generó la oportunidad por la izquierda y su centro fue conectado de cabeza por Alario con máxima idoneidad.
Ya en la segunda parte a Sánchez se ocupó de ofrecer tranquilidad cuando le hicieron el penal que el mismo convirtió y Funes Mori directamente desató la fiesta en la tribuna, como si la lluvia fuera insignificante.
El desquite se realizó bajo la lluvia ante un Monumental en el que se convocaron más de 60 mil personas, por lo que se generó una recaudación de aproximadamente 25 millones de pesos.
En el juego de ida, exactamente hace una semana, terminaron 0-0 en el Estadio Universitario, en Monterrey. River ya tenía asegura la participación a fin de año en el Mundial de Clubes que se llevará a cabo en Japón, pero ahora tendrá la satisfacción adicional de ir como campeón de la Libertadores.
Fue una primera mitad muy pareja en la que River, animado por un Monumental colmado presionó alto e intentó cortarle todos los circuitos a Tigres y de esa manera llegar al arco defendido por Guzmán.
De todas maneras, la visita fue inteligente y a la vez paciente para encontrar los errores en el fondo millonario y llevar así peligro.
Tras una falla de Funes Mori, a los 14 minutos, Rafael Sobis levantó un pared con el francés André Gignac y el brasileño terminó rematando ante la marca del Mellizo que se rehizo.
River no creó peligro porque su adversario supo controlarlo, sobre todo porque los volantes internos no pasaron al ataque con de un modo suficiente y de ese modo Alario y Fernando Cavenaghi quedaron desconectados.
A los 39, fue Funes Mori quien se tuvo que mandar al ataque y habilitar a Cavenaghi con un pase bajo, pero Guzmán solucionó la situación.
Ya bajo una intensa lluvia cuando faltaba un minuto para que se cerrara la etapa, Vangioni hizo una gran jugada por la izquierda, metió el centro preciso hacia el poste más próximo para el ingreso de Alario y el delantero con una precisa palomita puso la pelota junto al poste derecho del arquero del seleccionado argentino.
En la segunda mitad River fue intenso y desde el segundo tanto de Sánchez todo el sendero quedó despejado hacia la gloria.
El cabezazo de Funes Mori fue para redondear y sacarle mayor lucimiento a la consagración de los Millonarios, de la mano de Marcelo Gallardo.
