Rodrigo Olmedo - rolmedo@losandes.com.ar
Este paro que propone Agremiados llega en el momento justo para que los jugadores comiencen a pelear en serio, pero para eso deberían juntarse, hablar y debatir sobre las cosas que necesitan para mejorar.
Es que no se entiende cómo los futbolistas que trabajan en Mendoza no le solicitaron todavía al gremio una oficina en Mendoza. El sindicato tiene oficinas en Buenos Aires, Córdoba y Rosario, pero extrañamente no hay en Cuyo, zona geográfica que acumula 10 equipos (Mendoza 5, San Juan 3 y San Luis 2) que están en los torneos superiores que van desde Primera hasta el Federal A.
En la página web de Agremiados todavía figura que Darío Alaniz (DT de Gimnasia) es el delegado en nuestra provincia, pero el “Lechuga” se encargó de aclarar que no está más en ese puesto y hoy no hay un responsable de llevar los reclamos de los jugadores a las oficinas de Buenos Aires.
La mayoría de los futbolistas consultados aseguraron que sería bueno tener una oficina del gremio en Mendoza para que sus reclamos no tengan que viajar más de mil kilómetros y donde, la mayoría de las veces, quedan cajoneados.
Por eso es hora de que los trabajadores del fútbol comiencen a pelear realmente por sus derechos, para que cada vez que tengan que reclamar por deudas o trámites con la obra social no tengan que subirse a un avión y tratar de hablar con algún abogado.
Esa sería una verdadera muestra de solidaridad, donde también deberían sumar a sus colegas sanjuaninos y puntanos para que Cuyo sea representado y no tengan que esperar las definiciones viendo la TV.