El delantero Daniel Osvaldo afirmó hoy que jugar en Boca "es el sueño más grande" de su vida como futbolista y dijo que llega a darle "una mano" al equipo, "con toda la humildad del mundo".
Más allá de sus primeras declaraciones, lo cierto es que el atacante despertó polémica al lucir una remera con la imagen de una mano abierta, lo cual parecía representar el reciente 5-0 a River.
Al llegar al país y en medio de gran cantidad de periodistas y algunos hinchas, Osvaldo admitió estar "muy nervioso" a la espera de convertirse en jugador "xeneize" y remarcó que su "objetivo es ganar" porque, según consideró, en Boca es lo "único" que cuenta.
El atacante, que acordó su desvinculación del Inter italiano, fue directo desde el aeropuerto de Ezeiza hacia un sanatorio céntrico para realizar los estudios médicos de rigor previo a la firma del contrato que lo ligará al club a préstamo por seis meses.
"Espero poder tranquilizarme cuando entre a la Bombonera. En mi familia están todos enloquecidos, muy contentos", sostuvo Osvaldo en rueda de prensa y remarcó que llega "para competir, a ser uno más y con toda la alegría y la humildad del mundo".
El delantero surgido en Huracán aseguró que pese a la decisión del Inter de marginarlo del plantel, llega en buena forma porque "estaba jugando muy bien, haciendo goles".
"Hace 20 días que entreno solo y no es lo mismo que con el equipo, pero enseguida me pongo bien", dijo sonriente Osvaldo.
Boca será el undécimo club en la carrera del atacante de 29 años, que surgió en Huracán y vistió las camisetas de Atalanta, Lecce, Fiorentina, Bologna, Espanyol de Barcelona, Roma, Southampton de Inglaterra, Juventus e Inter.