El fútbol está metido de lleno en la vida de los argentinos y, sobre todo, en las ciudades donde se respira rivalidad como Rosario o La Plata.
Esta es la historia de un hincha de Estudiantes de La Plata que fue despedido de una pizzería por llegar borracho y drogado a trabajar, después que el Pincha le ganara un clásico a Gimnasia. Pero el dato es que el dueño del lugar tuvo que pagarle a su ex empleado la indemnización.
Según contó un testigo y acusó el dueño, el trabajador llegó dos horas y media tarde, envuelto en la camiseta de Estudiantes y drogado o borracho, lo que se evidenciaba porque se tambaleaba al caminar y no reconocía a sus compañeros cuando los saludaba.
Cuando el dueño del lugar le pidió que se retire, se puso violento, increpó a un compañero y se fue "a las puteadas". Solo desistió cuando el dueño dijo que llamaría a la policía. Incluso otro testigo advirtió que vio como los amenazaba al grito de "los voy a cagar a tiros, cagones".
"No podía dejarlo a cargo del horno porque quemaba todas las pizzas. Se iba al baño repentinamente y dejaba cosas en el horno, entonces tenía que dejar el teléfono y rescatar lo que podía. Eran más las pérdidas que las ganancias", dijo el dueño.
El empleador le envió el telegrama de despido por una falta justificada, por ebriedad y llegadas tarde. El trabajador lo respondió y negó los hechos.
Finalmente, ordenaron pagarle una indemnización aproximada de 150 mil pesos y todos contentos.
