El fragmento de avión hallado esta semana en la isla de La Reunión llegó hoy a Francia donde será analizado para determinar si pertenece al Boeing 777 de Malaysia Airlines desaparecido hace más de un año con 239 personas a bordo y, en caso positivo, esclarecer lo sucedido.
Tres días después de su descubrimiento en esa isla en el oeste del océano Índico, y en un vuelo comercial de Air France, ese trozo de "flaperón", una superficie de control del avión situada en el ala que actúa como alerón y solapa a la vez, llegó a París.
Desde allí fue llevada a las afueras de Toulouse (sur de Francia), donde se ubica el laboratorio especializado en investigaciones técnicas sobre accidentes de aviones, aunque el peritaje no comenzará hasta el miércoles.
Malasia confirmó ayer que el fuselaje pertenece a un Boeing 777 y Australia aseguró que es "cada vez más seguro" que sea del vuelo MH370 de Malaysia Airlines desaparecido en marzo de 2014.
Los expertos creen posible que, de haberse estrellado en el Índico, las corrientes marinas arrastraran algunos restos de la aeronave hasta La Reunión, situada al este de Magadascar y a unos 4.000 kilómetros de donde se cree que ocurrió el siniestro. Una botella con inscripciones en chino y otra en indonesio fueron encontradas cerca de la playa de La Reunión donde apareció el pedazo de ala y en el lugar apareció también una maleta.
El Boeing 777 de la aerolínea malasia desapareció el 8 de marzo de 2014 tras cambiar de rumbo 40 minutos después de haber despegado de Kuala Lumpur, en un vuelo en el que viajaban 153 chinos, 50 malasios (12 de la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes.