Las fintech (abreviatura de Financial Technology, en español Tecnología Financiera) son empresas florecientes de la industria financiera que aplican la tecnología para facilitar transacciones de dinero, como un crédito a una persona o emprendimiento, y vienen por un negocio que hasta ahora estaba en manos de los bancos y otras entidades tradicionales.
Posibilitan desde acceder a financiamiento con sólo digitar una aplicación en el celular, tras cargar datos mínimos, hasta invertir en criptomonedas como el Bitcoin, para lo que se debe tener conocimientos más elaborados sobre procesos e ingeniería financiera.
Lo cierto es que en la Argentina, donde hay mucho talento para las nuevas tecnologías, las fintech están comenzando a aflorar. El Banco Central (BCRA) está decidido a no pasar la máquina podadora por este sector del campo financiero, al menos hasta ver cómo opera.
Lucas Llach, vicepresidente del BCRA, reveló que la entidad ya está aplicando la "teoría del tomate". La idea sorprendió a los asistentes al Argentina Summit, organizado en Buenos Aires por la revista británica The Economist.
¿Cómo es esto? Según Llach, cuando un agricultor siembra semillas de tomate en su huerta, pasan unos días y comienzan a crecer unos primeros brotes. Al principio se entremezclan las plantitas de tomate con los yuyos. Por eso hay que dejarlo crecer hasta diferenciar bien qué es un tomate y qué es una maleza.
“Recién una vez que se vea claramente cuáles son plantas de tomate se le puede poner una guía. Entonces, nuestra mirada (del BCRA) es: dejemos que las cosas crezcan y en todo caso, si necesitan una regulación, ahí iremos”, dijo Llach.
Eso es lo que está haciendo el Central con las fintech, lo que causa ruido en los bancos que temen perder cada vez más porciones del mercado de transacciones de dinero. "El que no tenga tecnología financiera no sobrevivirá, incluidos los bancos", definió Llach.
Esta industria tomó mucha fuerza a partir de 2008, tras el estallido de la crisis financiera mundial con la bancarrota de la banca Lehman Brothers. Las fintech comenzaron a crecer al calor de la tirria de las sociedades contra los bancos tradicionales en Estados Unidos y Europa.
Las fintech se vieron beneficiadas para acelerar su penetración a partir de los cambios regulatorios que, para resguardar la solvencia, volvieron a los bancos tradicionales más conservadores e inaccesibles para muchos ciudadanos.
Las fintech crecieron luego de la bancarrota de Lehman Brothers y el caos financiero que esto generó.
En la Argentina, el Banco Central viene impulsando a los bancos a que no se queden en el tiempo. En noviembre los habilitó a utilizar servicios de procesamiento en la nube (es decir, de forma remota, a través de Internet).
De esa manera, las entidades lograron una flexibilización que les permite ahorrar costos operativos y competir a nivel de infraestructura con las fintech. La idea surgió de la “mesa de innovación” que armó Llach con todos los sectores financieros en 2017.
A pesar de ello, hay una fuerte pelea de fondo. Para Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), las fintech pagan la mitad de Ingresos Brutos respecto de los bancos tradicionales.
Además, las que radican domicilio en el polo tecnológico de la Capital Federal están exentas por diez años de este tributo. También, según Cesario, el 70% del monto que destinan a las contribuciones laborales se computa como crédito fiscal.
Llach desdramatiza esto asegurando que el mundo va hacia las fintech. Aclaró que si una empresa otorga créditos pero no toma depósitos, “puede innovar y hacer lo que quiera” porque no será regulada por el Banco Central.
El vice del Banco Central señaló que uno de los principales objetivos de la entidad es la inclusión financiera y la interoperabilidad entre los distintos sistemas financieros para dar fluidez a las transacciones vía internet.
En ese marco, este semestre iniciarán sus operaciones "bancos digitales" (100% online) como Wanap y TSA-Banking. MercadoLibre -una de las 100 compañías tecnológicas más importantes del mundo- empezará a otorgar créditos a través de su web.
Se tratan estos casos sólo del principio de la reconfiguración del mercado de dinero con la que el Banco Central busca generar inclusión financiera en un país que tiene al menos el 35% de toda su economía “en negro”.
Productos y servicios innovadores
El término fintech sirve para designar a todas aquellas empresas de servicios financieros que utilizan la última tecnología existente para poder ofrecer productos y servicios financieros innovadores.
Las fintech van a cambiar de arriba a abajo el sector de la finanzas tradicionales, tanto a nivel de particulares como de empresas, porque si bien su tamaño en la actualidad es muy pequeño y no preocupa ahora a la banca, está previsto que este sector crezca de forma exponencial y que para los próximos 3 años las cifras que muevan las empresas fintech sean de miles de millones.
Las empresas Fintech se dedican a intermediar en el mundo de las finanzas en múltiples aspectos, en las transferencias de dinero, en los préstamos, en las compras y ventas de títulos o en el asesoramiento financiero y de inversiones.