Argentina sacó dos de nueve puntos en las primeras tres fechas de Eliminatorias sudamericanas, por lo que el puesto de Gerardo Martino está más que cuestionado para algunos, dado que un traspié en Barranquilla ante Colombia lo dejaría anteúltimo (o último si gana Venezuela) con cuatro jornadas disputadas. Sin embargo, una situación similar vivió Alejandro Sabella -subcampeón del mundo luego- en las Eliminatorias para Brasil 2014.
CÓMO LLEGÓ SABELLA A BARRANQUILLA
Un 15 de noviembre de 2011, Argentina llegaba con un triunfo por goleada ante Chile de local, una derrota histórica (primera) de visitante ante Venezuela y un empate en el Monumental ante Bolivia.
Por este motivo, la presión de la gente llevó a que Sabella llegara muy cuestionado al partido ante Colombia, con fuertes rumores de que sería despedido si perdía ese encuentro, producto de los cuatro puntos que había sacado sobre nueve jugados.
Sin embargo, fue un triunfo muy sufrido por 2 a 1 del combinado albiceleste. Dorlan Pabón anotó el primero para el local, pero Lionel Messi lo niveló y Sergio Agüero lo dio vuelta a poco del cierre.
Ese día, Nicolás Burdisso se rompió los ligamentos de la rodilla izquierda al disputar un balón con James Rodríguez. Sabella festejó el triunfo de manera efusiva porque sabía la importancia del mismo para poder continuar en el cargo. Resultó el encuentro bisagra para lo que sería el posterior crecimiento de la Selección.
CÓMO LLEGA MARTINO A BARRANQUILLA:
Hoy, desde las 17.30, el combinado nacional aparecerá de nuevo en el estadio Roberto Meléndez. La historia es similar a la de noviembre de 2011, aunque con peores números, porque Argentina en estas eliminatorias arrancó cayendo de local ante Ecuador, luego empató de visitante con Paraguay y viene de igualar en el Monumental ante Brasil. Es decir, dos puntos de nueve disputados.
No estarán Messi y Agüero, los héroes de aquella ocasión. Además, el Tata llega con bajas de peso como Carlos Tevez y Javier Pastore (ambos desafectados la semana pasada). E inclusive, mirando para el lado del local, hay que decir que José Pekerman -a pesar de haber sacado un buen empate con Chile- también llega en la mira por los cuatro puntos que sacó. Hace cuatro años, Leonel Álvarez se fue con la misma cantidad por esa derrota.
Alfio basile bancó al técnico de la selección
Muchos son los que hacen leña del árbol caído y aprovechan el preocupante andar de la Selección para lanzar despiadadas críticas. Allí, uno de los principales apuntados está resultando ser Martino, quien estará bajo el dedo inquisidor cuando la Albiceleste visite a Colombia.
Pero no todos son detractores. Tal es el caso de Alfio Basile, quien salió a bancar a los más cuestionados: el Tata y Lionel Messi. “Pobre Martino, está ante una mala suerte bárbara porque los jugadores que hacen la diferencia no los tiene. Sin Messi somos como la mayoría de los equipos. Nosotros nos quejamos de Messi y el otro día Neymar fue decorativo”, expresó.
“Es prematuro hablar de la clasificación. Van tres fechas recién. Dependemos mucho de Messi. La clasificación para ir al Mundial la ganó Messi y nadie lo dice. Es un fenómeno. Cualquier equipo juega inhibido contra Argentina cuando está Messi, en cambio sin él se te agrandan”.
Mientras que enseguida continuó con su defensa hacia el DT: “Quizá hablando uno se extralimita, pero yo estoy a muerte con Martino. Allá en Barcelona también estuvo tres meses con Messi lesionado y por eso no salió campeón. Los que dudan de Martino están totalmente locos. Hay que respetarlo, por algo lo trajeron. Además le faltan los mejores”.
“No tengo miedo de ver a Rusia por la tele. Cuando vuelvan los monstruos vamos a clasificar. Estoy esperando que vuelvan Messi, Agüero y Tevez, son los que hacen la diferencia”.
Finalmente, el Coco hizo mención a lo que es el calor de Barranquilla y recordó su experiencia cuando estuvo al frente de la Selección en 1993: “Perdimos el invicto. Fue 2-1 y nos tendrían que haber hecho cinco. Aquel día nos metieron en un palco, nos cagaron a trompadas. En el vestuario no había sillas, agua ni nada. No se podía estar del calor, era un infierno”.