Representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegarán hoy a la Argentina y además de analizar la marcha de las cuentas públicas, tienen previsto reunirse con asesores de los principales candidatos presidenciales.
Así, se iniciará una instancia clave para la discusión sobre los términos con los que la Argentina deberá devolver los dólares del colosal crédito que solicitó Mauricio Macri para evitar un default.
Encabezados por el jefe de la misión en Buenos Aires, Roberto Cardarelli, los emisarios del organismo multilateral de crédito iniciarán formalmente la quinta revisión de las cuentas públicas y de los compromisos asumidos el año pasado por el Gobierno nacional para recibir 56.300 millones de dólares.
"El equipo se reunirá con las autoridades argentinas para analizar los recientes acontecimientos económicos y financieros y los planes de políticas del gobierno. El equipo también se reunirá con asesores económicos de los principales candidatos presidenciales para intercambiar puntos de vista", adelantaron ayer voceros del Fondo.
Es que todo cambió significativamente desde la última visita, a fines de mayo: las elecciones primarias reconfiguraron el escenario político, con la consolidación como favorito del aspirante presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, y desataron un nuevo cimbronazo financiero que agravó los desafíos que acorralan a la economía argentina.
Con el nuevo sacudón tomaron fuerza los temores de los inversores internacionales respecto a otro default en la Argentina y la muestra más clara de ello es que el Riesgo País duplicó su nivel tras los pasados comicios y se mantiene por encima de los 1820 puntos básicos, cerca de su máximo nivel desde 2008.
En esta oportunidad, el FMI revisará con especial atención los ejercicios sobre la sostenibilidad de la deuda (tras la fuerte devaluación superior al 20% que se produjo en las últimas dos semanas y que elevó el volumen de los compromisos en dólares) y las fuentes de financiamiento alternativas que se podrían aplicar para renovar posiciones de la deuda privada como las Letras del Tesoro (Letes).
El diagnóstico final sobre esas variables será determinante para que la mesa chica del FMI apruebe luego el próximo desembolso previsto para septiembre, que ascendería a 5.400 millones de dólares. Después, lo que resta del crédito, son envíos de 969 millones de dólares.
"Mientras Macri esté en el Gobierno, el que tiene que negociar es él. Pero el Fondo seguramente va a querer contar con los consensos de Alberto Fernández y probablemente de Roberto Lavagna", aclaró Héctor Torres, exrepresentante de la Argentina ante el organismo multilateral de crédito. / Leandro Boyer