Llega a los teatros de la provincia “Inventario de un jardín que arde”

Una puesta entretenida, aunque algo ambiciosa.

Llega a los teatros de la provincia “Inventario de un jardín que arde”
Llega a los teatros de la provincia “Inventario de un jardín que arde”

Actrices y dos directoras se reunieron para crear juntas una obra de teatro. No es difícil imaginar que detrás de esta consigna encontraremos una especie de listado de tópicos sobre el universo femenino. Pero, aunque vista así la obra parezca un lugar común, es el “cómo” lo interesante del asunto.

La puesta de "Inventario de un jardín que arde" (título poético si los hay) es preciosa. Y el adjetivo le cabe a la coherencia en la narración visual que incluye la eficaz inserción de las proyecciones, la disposición espacial de los objetos escénicos que luego serán escenografía, el vestuario para cada segmento y la índole de la luz en una función de resalto y aporte de calidez a la composición de cada imagen.

Otro acierto del espectáculo es su ritmo y sus atmósferas. Es a través de ellos que con agilidad va avanzando la trama entre momentos nostálgicos, otros cómicos y unos pocos tensos y tristes (notable la elegancia y contundencia con que abordan las muertes por violencia de género). Si repasamos cada uno de estos aciertos el aplauso es para la dirección de la obra, a cargo de Verónica Manzone y Agustina Tornello.

Ahora, los puntos que le restan potencia a la propuesta escénica. 

El primero, casi un "error de perogrullo", es la debilidad de la dramaturgia textual. Se sabe: en una creación colectiva es un déficit casi asegurado. El guión por momentos cobra un alto vuelo dramático pero en otros desafina con proposiciones elementales.

Un derivado de lo anterior es la "ambición por contar mucho en poco tiempo". Y eso sucede en "Inventario...". Demasiados tópicos: violencia, infancia, educación, estereotipos y un apartado sobre qué es el teatro y por qué hacerlo -a vuelo de pájaro y por eso mismo con errores teóricos importantes-.

Este último punto da para una obra en sí misma y encuentra un hermoso ejemplo en "Tiempo compartido", con Marcela Montero y Guillermo Troncoso bajo la dirección de Víctor Arrojo. 

La disparidad interpretativa de las actrices también es un asunto a relevar. Pese a estas tres flaquezas, la obra es muy noble y entretenida. Ponela en tu agenda.


Con: Verónica Manzone y Agustina Tornello.
Día y hora: hoy a las 22.
Lugar: Cajamarca, España 1767.

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