La provincia ya tiene funcionando el primer pozo multilateral para extraer petróleo pesado en el área Llancanelo, en Malargüe, y ya se arrancó con el segundo que se cree estaría operativo entre diciembre y enero. Se trata de la concesión que tiene la petrolera YPF, en donde proyecta una inversión de U$S 102.170.000 a ejecutar entre 2019 y 2022, y U$S 66 millones más a futuro.
En mayo, el Gobierno concedió a la empresa una reducción en las regalías del 50%, por tratarse de una tecnología más costosa que la convencional, y como una forma de promover las inversiones de la firma en la provincia. Esto permitió que se triplicara la inversión inicial proyectada (U$S 54 millones en 3 años, anunciados en 2017).
Según explicó el subsecretario de Energía y Minería de la provincia, Emilio Guiñazú, la inversión de YPF contempla una tecnología que permitirá explotar crudos ultrapesados y, al mismo tiempo, reducir el impacto ambiental de la actividad. "A partir de un solo pozo, y una vez que se llega a la profundidad objetivo, se realizan ramales laterales -como si se tratara de un esqueleto de un pescado-; eso aumenta la eficiencia en la explotación sin realizar varios pozos", explicó el funcionario.
Sobre las inversiones
El objetivo de YPF es extraer 600 metros cúbicos por día, que se sumarán a la producción de 12 mil metros cúbicos al año que se registran en la provincia y así revertir 10 años continuos de caída en la producción.
"Las inversiones están dentro del plan que acordamos con YPF cuando aceptamos reducir las regalías para introducir esta tecnología que es más cara, y el plan dio resultado: se generó actividad en un lugar en donde hace muchísimos años se venía trabajando con una producción muy baja y una recuperación técnica de las reservas bajísima", explicó el subsecretario a cargo del área.
La rebaja impositiva se enmarca en lo definido por el artículo 27 de la ley N.º 17.319, debido a que el petróleo de dicho yacimiento tiene una calidad inferior a 16 grados API y una viscosidad a temperatura de reservorio superior a los 1.000 centipoise.
Esto significa y, así lo argumentó la empresa, que "la baja calidad del petróleo pesado se traduce en la necesidad de erogaciones sensiblemente superiores a las necesarias para desarrollar un campo con crudos de mejor calidad, que hoy no hace rentable el desarrollo de la concesión".
De acuerdo con el funcionario, la inversión inicial está proyectada en alrededor de U$S 102 millones, y se sumarán otros U$S 66 millones después de 2022, pero podrían requerirse U$S 500 millones más en el futuro.
El cronograma de inversiones consiste en "una obra de electrificación del campo, ejecutando una Línea Aérea de Media Tensión de 33 kV de 27,5 km a conectarse a la línea aérea de media tensión Malargüe - Bardas Blancas y 14 km de línea aérea de media tensión interna en el actual yacimiento; la instalación de 17 calentadores de fondo; la perforación de 2 pozos horizontales multilaterales de cinco ramas; la perforación de 5 pozos de avanzada; la perforación de 27 pozos de desarrollo; la ejecución de 17 intervenciones de pozos".
Regalías provinciales
Por el congelamiento del precio de los combustibles, medida que está vigente desde agosto y hasta el 12 de noviembre, la provincia calcula una pérdida de $ 360 millones en regalías. Sin embargo, el mayor temor, que implicaba una paralización de las inversiones en el sector, no se ha producido y el gobierno provincial espera señales de parte de Alberto Fernández y su equipo económico para tener certezas al respecto.
“No hemos visto ningún efecto que podamos adjudicar al congelamiento en sí mismo. Esto ha generado una enorme incertidumbre en el sector, pero no hemos tenido comunicaciones en torno a la reducción de inversiones”, comentó Guiñazú.
De acuerdo con el funcionario, se espera que el sector actúe con mucha "prudencia hasta que se defina la nueva política de explotación de hidrocarburos", y luego podría retomar su ritmo.
Desde el Gobierno provincial destacan que, por ahora, el congelamiento en los precios de los combustibles, no ha significado pérdidas tan importantes.
"Las regalías tienen varios componentes: precio internacional del barril, cantidad y porcentaje de la explotación que corresponde a la provincia. Siempre que se mueve algún componente varía el resultado final, pero en valor neto no hubo pérdida porque el valor se congeló cuando el dólar se disparó y los presupuestos se habían hecho a un dólar de $ 44, no de $ 60", explicó Guiñazú y señalo que si bien existe un "contrafáctico" o un costo de oportunidad que se puede calcular dejando de lado el congelamiento, o la inflación, en términos operativos el efecto no fue mayor.
De todas maneras, el funcionario insistió en que el sector necesita definiciones para, ya que pasaron las elecciones, avanzar en una transición ordenada. "No es bueno que el sector siga en stand by dos o tres meses más", cerró.