El presidente Mauricio Macri se comunicó ayer telefónicamente con el papa Francisco con motivo de su cumpleaños número 79 y luego recibió a la cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina, quienes le transmitieron felicitaciones por su llegada a la Casa Rosada y le pidieron que la lucha contra el narcotráfico sea una “prioridad” para su gestión.
Macri recibió en su despacho de la Casa Rosada al titular de Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, y al Arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli. En tanto, el jefe de Estado estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y por el designado secretario de Culto, Santiago Estrada.
El encuentro con la cúpula eclesiástica, en lo formal, fue motivado por la intención de los prelados de transmitirle personalmente al jefe de Estado las felicitaciones por el inicio de su mandato, y brindarle los tradicionales saludos de Navidad y Año Nuevo.
Pero, fuera del protocolo, la Iglesia manifestó su interés para que la lucha contra el narcotráfico se convierta en la actual gestión en una de sus principales políticas.
Al respecto, la Conferencia Episcopal recordó que, en su última Asamblea Plenaria, el documento final llevó por título “No al narcotráfico, sí a la vida plena”.
Desde noviembre de 2013, la Iglesia alerta sobre el avance “sin control” del narcodelito en el país en el que atribuyó su crecimiento a la corrupción y la complicidad de las fuerzas de seguridad.
