Oscar David, del mayorista que lleva su nombre, contó que esta mañana tuvieron que llamar al Ministerio de Gobierno de la provincia para solicitar ayuda, ya que el personal no podía regular el ingreso de los clientes y la situación se había vuelto "incontrolable". Con la llegada de la policía, lograron que las personas vayan entrando a medida que salen las que están comprando.
David pidió, además, que los clientes sean conscientes y sólo vaya una persona a hacer las compras. De este modo, hay una por carro, en lugar de dos o tres. "Estamos tomando previsiones por un lado y complicamos las cosas por otro", planteó, en referencia a la suspensión de clases y diversas actividades hasta el 31 de marzo, al tiempo que se generan aglomeraciones en supermercados y mayoristas.
También solicitó que si la familia necesita un artículo, no se lleve doce, ya que perjudica a las de menores recursos, que no pueden comprar en cantidad. De todos modos, aclaró que no están teniendo desabastecimiento y que incluso han recibido alcohol medicinal líquido (no así en gel).
"La estamos llevando bien. Están funcionando las 34 cajas. Y cuando salen 10 clientes entran otros 10", detalló, al tiempo que destacó el esfuerzo que están haciendo los empleados. Hoy, por ejemplo, llegaron antes de las 6 para reponer mercadería -abren a las 7-y es probable que deban hacer lo mismo esta noche, después de las 22.30 (si bien cierran a las 19, los últimos clientes se retiran a ese horario).
El viernes pasado, cuando se reforzaron las medidas por el coronavirus, los mendocinos salieron a comprar en forma masiva para abastecerse ante un eventual cese de actividades, como ha ocurrido en Italia y España. El resultado fue que grandes cantidades de personas se concentraron en los súper, híper y mayoristas y en algunos comercios quedaron pocas opciones disponibles de alimentos no perecederos y productos de limpieza.