Economía
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hace 37 minutos
En su visita al Norwich, Liverpool venció 3-2 con un doblete de Sterling y un grito extra del uruguayo Luis Suárez, que así alcanzó los 30 goles en la temporada (la misma marca de Ian Rush en la 86-87, y sin penales de por medio).
Con este resultado, el "Red", a falta de tres jornadas, llegó a los 80 puntos, sacándole cinco de luz al escolta Chelsea y nueve al Manchester City (aunque los de Agüero, Zabaleta y Demichelis aún deben dos juegos).
El Liverpool consiguió este domingo, en el campo del Norwich, su 11° victoria consecutiva y asestó un golpe casi definitivo a la Premier aprovechando el pinchazo del equipo de Jose Mourinho este sábado en casa frente al colista. La sorprendente victoria del Sunderland (1-2), primera derrota de Jose Mourinho en Stamford Bridge después de 77 partidos, dejaba medio título en manos del Liverpool en vísperas de su visita al Norwich (Jonás Gutiérrez en el banco), cuarto por abajo y, por tanto, en riesgo de descenso.
Brendan Rodgers no pudo contar, por lesión, con Daniel Sturridge, autor de 20 goles esta temporada y uno de los seis candidatos a mejor jugador de la Premier, pero el equipo no acusó su ausencia.
En once minutos ya ganaba por 0-2, con goles del jamaicano Raheem Sterling (4') y del uruguayo Luis Suárez (11').
El Liverpool había salido en tromba a resolver el pleito y tuvo en Sterling, que se movía libre entre líneas, a su mejor hombre en esos primeros momentos. Marcó el primer tanto y sirvió a Suárez para que el uruguayo hiciera el 30° gol de la temporada.
Tras el descanso, el partido cobró emoción con el gol de Gary Hooper para el Norwich a los 54', al recoger un rechazo y darle por bajo tras una defectuosa salida del arquero belga Simon Mignolet. La intriga duró poco. A los 62', Sterling cortó un pase en su propio campo y penetró hasta el área de enfrente, donde su remate frontal, tras rebotar en un defensor, se elevó por encima del arquero Ruddy. Quedaba media hora y los sustos no habían acabado para los Diablos Rojos. A los 77', un centro de Olsson desde la banda izquierda fue cabeceado a la red por Robert Snodgrass.
El 2-3 devolvía la emoción a un encuentro que el Norwich quiso desordenar, y a los 82', Mignolet atrapó sobre la misma línea el peligroso cabezazo picado de Ricky van Wolfswinkel. Ya en el descuento, Lucas tuvo en sus pies el 2-4, pero desvió Ruddy y el marcador ya no se movió.
El Liverpool, que no gana la Liga desde hace 24 años, desde 1990, acaricia ya el título, que sería el 19° de su historia, y además se asegura matemáticamente un puesto en la próxima Champions.
