Fueron 18 años de amor mutuo. De ese amor que supo en 2011 llegar a su punto máximo. Esa voz entrecortada que se escucha del otro lado del teléfono recuerda la misma sensación que sintió hace cuatro años, cuando esa corrida interminable en su festejo por ganar el single de los Juegos Panamericanos de Guadalajara hizo emocionar a más de uno.
El oro que se colgó en México le permitió a Liu Song ser olímpico en tenis de mesa, con la camiseta argentina. Hoy está lejos de esa camiseta que supo representar con orgullo y que quedará guardada entre sus trofeos más preciados, porque el chino nacionalizado argentino se retiró de la Selección. Son las 17 en Burdeos, cuando desde la serenidad de su casa, Liu Song contesta el llamado.
-¿Cuánto te costó tomar la decisión de retirarte después de tantos años?
-Hace tiempo que estaba en mi cabeza dejar de representar a la Argentina .No fue fácil, estuve muchos años jugando en la Selección. Pero después de los Juegos Olímpicos de Londres, pensé que el retiro estaba cerca. Y hoy me di cuenta que ese día llegó con tristeza, pero al fin con lindas sensaciones encontradas. Estoy orgulloso de haber representado a la Argentina durante tanto tiempo.
-Con los Juegos Panamericanos de Toronto y los Juegos Olímpicos del año próximo tan cerca, ¿no hubieras preferido retirarte después de esos competencias?
-No. Sé que son torneos muy importantes, pero la decisión ya estaba tomada. Aparte, con todo lo que ya gané... (se ríe). Pienso que si hoy no estoy al 100% para ir a defender un título, me parece que lo mejor es dejarle el lugar a los más jóvenes, que la vienen luchando hace mucho. Y siento que ahora es el momento de ellos.
-Si tuvieras que elegir un momento deportivo de tu carrera en la Selección, ¿cuál elegirías?
-Sin lugar a dudas, la medalla de oro en Guadalajara. Fue una sensación única que nunca me voy a olvidar. Tuve rivales muy complicados en ese torneo y el haber llegado a la final ya era un logro para mí. Por suerte pude llegar alcanzar la medalla dorada.
-Cuando llegaste a la Argentina siendo tan joven, ¿imaginabas que ibas a entrar en la historia del tenis de mesa argentino?
-Hasta ahora no puedo creer todo lo que me pasó. No puedo creer que a partir de hoy, soy historia. Voy a extrañar mucho no volver a vestir la camiseta. Nunca me voy a olvidar de la Argentina, siempre voy a recordar esta camiseta.
-¿Sos consciente de todo lo que lograste?
-No me parece que hice grandes cosas. Soy consciente que le di desde mi lugar un paso grande al tenis de mesa argentino. Espero que mis pequeños logros sirvan para que el deporte siga creciendo. Ver que gracias a mi nombre las cosas han avanzado es una satisfacción única. Pero mantengo siempre la cabeza fría.
"Me gustaría entrenar a la Selección"
Liu Song está radicado en Burdeos junto a su mujer Vivian y los hijos de ambos, Christine y Félix. Llevan 15 años de amor en suelo francés, donde Song compite en la tercera liga más importante del mundo. A los 42 años, "Songuito", como lo apodaron en la Argentina, decidió ponerle punto final a una carrera llena de éxitos en la Selección, con la que también fue plata en los Panamericanos de Winnipeg 1999 y Río de Janeiro 2007. “Siempre voy a recordar todos los momentos que viví con la Selección. Es un orgullo haberla defendido durante tantos años”, cuenta Song.
Dice que ahora espera “competir en el circuito internacional, que requiere de mucho entrenamiento diario porque están los mejores. Mi objetivo a largo plazo es llegar un día ser entrenador de la Selección argentina. Sé que tengo muchos para darle a los más jovenes”".
Una deuda
-¿Te faltó algo por alcanzar con la Selección argentina?¿Que recuerdos te llevaste después de tantos años?
-Me hubiera gustado poder conseguir una medalla olímpica. Pero igual estoy más que conforme con lo que logré. Tuve muchos momentos importantes. Recuerdo la primera palabra que me enseñó un joven cuando llegué por primera vez a entrenarme al Cenard o el primer asado que comí en el país (se ríe). Pero creo que un escalón más arriba, tengo la primera medalla dorada que gané para la Argentina. Son muchas cosas que pasé. No es sencillo retirarse después de 18 años.
-¿El tenis de mesa en nuestro país creció con tus logros?
-Supongo que sí, ya se conoce mucho más el deporte. Y sé que dentro de poco la Argentina va a ser una Selección a la que a muchos les va a costar ganarle. Hay muchos jóvenes con futuro.