Barcelona llegó a Italia para enfrentar al Nápoli por los octavos de final de la Champions League en medio de una muestra de admiración para Lionel Messi, que jugará por primera vez en su carrera en el estadio San Paolo, donde Diego Maradona se transformó en una leyenda del fútbol mundial.
En la puerta del hotel donde se hospedarán los culés, cientos de fanáticos esperaron a los jugadores pero con una persona apuntada: Messi. El rosarino fue el elegido por los fanáticos para vitorear hasta que ingresaron.
La llegada de los catalanes fue en medio de un gran operativo de seguridad, ya que Italia está sufriendo con el rebrote del Coronavirus. Seis personas han fallecido en los últimos días en el norte del país a causa del virus, y otras 219 han quedado contagiadas, según informó el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli.
La mayoría de los contagiados se registró en las norteñas regiones Lombardía, Véneto y Piamonte, y los medios italianos han informado en las últimas horas que también hay dos casos sospechosos en Nápoles, donde se disputa este martes el duelo del Barcelona.
La emergencia por la difusión de la enfermedad provocó la cancelación de todos los eventos deportivos previstos en Lombardía, Piamonte y Véneto, entre ellos cuatro partidos de la vigésima quinta jornada de la Serie A italiana.
La temperatura de la expedición del Barcelona fue controlada antes de bajar del avión y de dirigirse al hotel napolitano en el que se alogia, informaron fuentes del club azulgrana.