El artista argentino representó a la situación de Obama y llevó a su dibujo a la portada de The New Yorker, una de las revistas más prestigiosas de Estados Unidos. Su idea original fue hacer un elefante que estaba sentado sobre Obama, según relató él mismo. Pero el dibujo fue cambiado por uno un poco más sutil. Se ve el elefante y al Presidente de EE UU sentado en su despacho.
Dos obras de arte, para deleitarse: