Real Madrid se repuso de la derrota en Copa del Rey ante la Real Sociedad, goleó 4-1 al Osasuna en condición de visitante y estiró a seis la ventaja sobre Barcelona en lo más alto de la Liga.
Isco y Sergio Ramos encaminaron al equipo de Zidane hacia la victoria luego de que Unai García pusiera adelante al Osasuna con un lindo cabezazo. Hubo, sin embargo, una jugada que torció el rumbo del partido y que hizo que muchos de los hinchas locales arrojaran sus billeteras al campo. "Tiradlas antes de que el Madrid se las robe", fue la propuesta.
En Pamplona el clima se enardeció a partir de un fuerte planchazo de Sergio Ramos sobre Ruben García que ni siquiera fue sancionado con falta. No la vio el árbitro principal Gil Manzano ni tampoco fue advertida por sus colegas del VAR, o al menos no la consideraron una infracción merecedora de tarjeta roja. Y para ese entonces el capitán del Madrid todavía no había metido el cabezazo del 2-1 parcial.
Después vinieron los tantos de Lucas Vázquez y Luka Jovic que sellaron la goleada. Para que la Casa Blanca se mantenga en soledad en lo más alto.