Increíble, cuando un equipo está en racha negativa, nada alcanza. Y le pasa a Rivadavia, que tuvo en sus manos el triunfo frente a San Isidro, no logró capitalizar la última bola, y lo perdió en tiempo extra: 94-91.
Comienzo parejo en San Francisco. Ante un mejor goleo repartido del cinco inicial del dueño de casa, Silva daba la cara por su equipo que en tes posesiones consecutivas dio vuelta el juego y se puso 11-9 arriba, cuando había arrancado 9-4. Después San Isidro acomodó su estructura y volvió a pasar al frente, aunque el Naranja, con el ingreso de Tambuci, lo cerró 19-21 arriba. La paridad se mantuvo en el segundo cuarto y el visitante se fue al descanso largo arriba: 48-46.
Rivadavia volvió con todo del entretiempo. Un 8-0 lo puso 58-50 arriba, pero una gran remontada del local dejó las cosas 69-65. El cierre parejo que pretendía Minelli se dio. A segundos del final, el Naranja lo ganaba 83-81, y su rival lo empató. En el suplementario, nada cambió, pero el local no dejó dudas y dejó a Rivadavia con el sabor amargo por la caída.