Y la recuperación llegó. Después de una decena de derrotas seguidas, Rivadavia Básquet le ganó al siempre candidato Barrio Parque (80-75), por una nueva fecha de la Liga Argentina, y de esa manera demostró que a pesar de que las matemáticas no lo favorecen, tiene material para estar más arriba en la tabla.
En el primer cuarto la historia fue pareja y el Naranja se quedó con el parcial por la mínima: 17-16. En el segundo cuarto, lo mejor del local, en el partido y quizás en lo que va de competencia. Presión, buena selección de lanzamientos, no permitió segundas oportunidades y, sumado a ello, en el cesto rival apareció la eficacia que le fue esquiva en los juegos anteriores: 39-26. Después de esa primera parte de ensueño, el Naranja alternó buenos y malos momentos.
La visita mejoró sus sistemas, equiparó las cifras (parcial de 14-4) y entró en la recta final con chances de quedarse con el triunfo. Pero el local recompuso su estructura y pudo volver a festejar. Hay luz al fondo del túnel y habrá que ver si recupera terreno arriba.