Líderes mundiales y organizaciones caritativas globales ofrecieron sus condolencias y ayuda a Nepal. Debido a que el terremoto afectó las comunicaciones telefónicas y vía internet, además de dañar varios caminos, el mundo exterior aún no tiene un panorama claro de las necesidades en la zona tras el terremoto que, de acuerdo a las autoridades, cobró la vida de más de mil personas. Sin embargo, está claro que se necesita ayuda y rápido.
“Estamos tratando la situación como una gran emergencia”, dijo Ben Pickering, consejero humanitario de la organización Save The Children en Gran Bretaña. “Sabemos que hubo grandes daños y que el acceso a las zonas rurales será muy complicado para cualquiera”. Pickering dijo que es muy pronto para una evaluación detallada, pero que el panorama es sombrío.
“Los niños se verán afectados en muchos aspectos. Lesiones físicas. Serán alejados de sus familias”, comentó. “La prioridad hora es entender la magnitud y el tipo de emergencia necesaria ahora y en las próximas semanas”.
Algunas organizaciones están montando equipos de ayuda para casos de desastre -en el entendido de que se necesita urgentemente ayuda sanitaria, médica y de refugio- pero la vía de acceso más conveniente a Nepal no está disponible: el aeropuerto de Katmandú está cerrado a causa del terremoto.
La Unión Europea está contemplando “ayuda presupuestaria” a Nepal, de acuerdo a un comunicado realizado conjuntamente por el jefe de política exterior, el jefe de desarrollo y el jefe humanitario de la Unión Europea, sin brindar detalles ni cifras.
El primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel, fueron algunos de los líderes mundiales que ofrecieron ayuda a Nepal, aunque sin especificar de qué tipo o en cuánta cantidad.
Otros, como el ministro exterior de Noruega, Boerge Brende, dijeron que su país destinará 3,8 millones de dólares para ayuda humanitaria por medio de la ONU y organizaciones de caridad.
El ministro italiano del Exterior señaló que enviará 300.000 euros para ayuda de emergencia a las víctimas del terremoto. El presidente de Francia, François Hollande, afirmó que su país “está listo para responder a las peticiones de ayuda y asistencia”.