Por día, cerca de 600 camiones transitan por la ruta 40, en el microcentro de Tunuyán. De ellos, más de 100 transportan sustancias peligrosas. Lo hacen por un trayecto urbano de la av. San Martín, donde a la dinámica comercial y social propia se le suma la de seis escuelas departamentales.
El panorama ayuda a comprender la urgencia y preocupación de los tunuyaninos, que llevan décadas pidiendo un camino alternativo para erradicar los vehículos de carga pesada de su ciudad. Este demorado desvío de la ruta 40 en Tunuyán podría ser habilitado a principios del año que viene.
El propio gobernador, Alfredo Cornejo, adelantó ayer que están preparando la licitación de la obra, que incluirá un tramo de 7 km e insumirá una inversión total de 8 millones de pesos. El anuncio fue realizado en Tupungato, en la presentación de la nueva marca turística que tendrá la región del Valle de Uco.
La idea no sólo frenará el impacto ambiental, los daños estructurales de la calzada y el riesgo vial que implica el tránsito de de esta gran cantidad de vehículos por el centro. También, permitirá que los tunuyaninos hagan los arreglos y remodelaciones que vienen postergando, como la construcción de una ciclovía y delimitaciones de estacionamiento la San Martín.
Esta vía alternativa permitirá que los vehículos de carga pesada, que transitan de norte a sur por la ruta 40, se desvíen por Melchor Villanueva, para tomar Francisco Delgado continuando hasta Pellegrini y de allí hasta La Argentina, para volver por esta arteria hasta la ruta 40 y de allí al sur.
El titular de Vialidad Provincial, Oscar Sandes, explicó que se realizarán 4 km de concreto asfáltico y tres kilómetros de concreto recuperado. En un momento, se habló de una última etapa que continuaría el desvío desde La Argentina por calle Calderón para volver a ruta 40 por Crayón en el sur departamental. Sandes dijo ayer que esta traza es inviable, porque hay muchos obstáculos por saldar.
La necesidad de descongestionar la demandada ruta nacional 40 en este tramo se debate desde hace décadas. Las primeras tareas comenzaron por el 2010 y otras, en el 2013. Incluso, el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza por entonces en la que prohibió el paso de carga pesada por la principal vía de la ciudad. La obra fue anunciada e incluida en el presupuesto varias veces.
Como las vías por las que pasará el desvío son de jurisdicción municipal, Provincia y comuna firmaron un convenio de mutuo acuerdo.
Mientras que la primera se ocupará del asfalto, la segunda invertirá en las obras de alcantarillado. Martín Kerchner -ministro de Economía, Infraestructura y Energía- dijo que piensan realizar la licitación de la obra en agosto, para poder empezar con las tareas en setiembre.
Cuentan con 4 ó 5 meses para que el desvío esté habilitado. “Esto se puede hacer gracias a fondos que se fueron reacomodando. Vialidad está recuperando dinero que le debían desde el 2014”.
Una marca que identifica a la región
La misma Pachamama es la que invita en el Valle de Uco, a recorrer sus paisajes, desandar sus montañas, degustar sus vinos y manjares, 'bautizarse' en sus ríos y permitirse el encuentro en fogones, en tardes de sol y viñedos, bajo la majestuosidad de su cielo.
El sentido profundo de esta 'ceremonia' está reflejado en un video y en los trazos de la nueva marca, con la cual el Valle de Uco se venderá desde ahora como región turística al mundo.
Vehículos con el nuevo isologo 'UCO' al igual que tazas, remeras, folletería, cartelería y demás aplicaciones coparon ayer las instalaciones del hotel de Turismo Tupungato. Estos resultados son parte de un plan de acción, que incluye una señalética turística unificada, información y sitios comunes en la web y en formato digital, líneas de promoción y proyectos de cultura turística, que buscan involucrar en esta nueva economía fuerte de la región.
El video, de la productora Buda, fue uno de los recursos más aplaudidos. Los tres intendentes, de tres colores políticos distintos, coincidieron en la importancia de un turismo sustentable, que proteja el agua y que la comunidad empiece a entender que la región dejó de ser netamente agrícolaindustrial, para abrazar este nuevo desafío.
