Esta noche, Boca Juniors se enfrenta a la obligación de dar vuelta el resultado para seguir con vida en una Copa Libertadores.
No es nueva esta situación para los xeneizes, ya que hubo antecedentes tanto a favor como en contra en 16 oportunidades.
Entre los más cercanos en el tiempo se encuentran cuatro hechos significativos.
En 2000, por ejemplo, River venía de ganar 2-1 en el Monumental y debían definir la serie en la Bombonera.
Allí se produjo la recordada frase de Américo Gallego, por entonces DT riverplatense: "Si ellos ponen a Palermo, yo pongo a Francescoli". Cabe recordar que Enzo ya se habia retirado.
Cuando ganaba 1-0 el xeneize, el entrenador Carlos Bianchi hizo ingresa a Palermo, quien venía de una larga inactividad por lesión. Finalmente, el "Loco" marcó el recordado último gol para el 3-0 y así los auriazules se clasificaron para jugar la final con Palmeiras, la cual se adjudicaron en San Pablo.
Distinta fue la suerte en 2005 frente a Chivas de Guadalajara, cuando el técnico Jorge "Chino" Benítez le lanzó un escupitajo en el rostro al delantero mexicano Adolfo "Bofo" Bautista. Ese partido terminó sin tantos y se clasificaron los aztecas gracias al 4-0 de local.
Dos años después llegó una revancha para los de la Ribera. El equipo conducido por Miguel Ángel Russo había perdido 3-1 en su visita al Deportivo Cúcuta. En la vuelta, Boca venció 3-1 y pasó el cruce. Posteriormente ganó el título tras derrotar a Gremio en Porto Alegre.
El antecedente más cercano trajo malos recuerdos. Fue el 14 de mayo del pasado, contra River. En la ida, los de Marcelo Gallardo habían ganado 1-0 en Nuñez. Ya en la Bombonera, se produjo el lamentable caso de la agresión con gas pimienta a los jugadores "millonarios" cuando atravesaban la manga rumbo al vestuario y durante el entretiempo. La Conmebol le dio el partido ganado a la banda roja, la cancha xeneize fue suspendida y el club debió pagar una multa.