La jefa de corresponsalías del canal de noticias venezolano Globovisión fue liberada ayer tras permanecer ocho días secuestrada, anunció el ministro de Relaciones Interiores.
La periodista Nairobi Pinto, que fue raptada el 6 de abril frente a su residencia en el oeste de Caracas, fue liberada por sus captores en un hospital frente a la sede del ente estatal de rescate Protección Civil en la población central de Cua, estado Miranda, dijo el ministro y mayor general Miguel Rodríguez Torres.
Agregó que hasta el momento no hay detenidos por el caso pero que las autoridades continuarán las investigaciones para ubicar a los responsables.
El ministro señaló en conferencia de prensa que una operación de unos 3.000 funcionarios que se realizó en los alrededores de la localidad central de los Valles del Tuy, a unos 100 kilómetros al sur de Caracas y próxima al lugar donde fue liberada Pinto, pudo haber ayudado en su liberación. "La presión policial jugó un rol importante en esto", acotó.
"Nosotros no hemos querido todavía... especular sobre el motivo del secuestro pero obviamente nos hacemos la pregunta ¿quién gana con esta acción?", dijo Rodríguez Torres al asegurar que el caso de Pinto, por ser periodista, estudiante universitaria y miembro de un grupo cristiano "impacta en tres sectores vitales de la sociedad más en un momento que estamos en un proceso de diálogo".
El gobierno y la coalición opositora iniciaron el viernes un proceso de diálogo para tratar de lograr una solución a la crisis que enfrenta el país luego de dos meses de protestas callejeras contra el gobierno de Nicolás Maduro.
"Quiero agradecerle a cada uno porque en esta pesadilla ustedes estuvieron presentes... lo más importante es darle gracias a Dios, gracias a Dios por la fortaleza, gracias a Dios por llevar esto a feliz término", dijo Pinto en breves declaraciones a la prensa al indicar que no aportaría más detalles de su secuestro por razones de seguridad.
La periodista, que vestía una remera gris, pantalón blue jean y llevaba lentes, dijo que no pudo identificar a sus captores porque siempre la mantuvieron con los ojos cubiertos. "Me trataron bien. Nunca me tocaron, nunca me maltrataron, comí las tres comidas", precisó.
La empleada de Globovisión había sido secuestrada por tres hombres armados y con el rostro cubierto que la interceptaron a la entrada del edificio donde reside -en el oeste de la capital- y la obligaron a abordar un vehículo. Durante los ocho días del secuestro los raptores no se comunicaron con los familiares de la periodista, según su padre Luis Pinto.
Venezuela es uno de los países más violentos de la región con una tasa de homicidios que según registros oficiales está en 39 por cada 100.000 habitantes, pero que de acuerdo con cálculos de la organización Observatorio Venezolano de Violencia cerró el año pasado en 79 por cada 100.000 personas.