El japonés Iwao Hakamada, considerado el recluso que lleva más tiempo condenado a muerte en el mundo, fue liberado ayer en Japón para ser juzgado de nuevo, tras haber pasado medio siglo en el corredor de la muerte a la espera de ser ahorcado.
En los últimos años surgieron dudas sobre la culpabilidad de Hakamada, de 78 años, condenado en 1968 por varios asesinatos cometidos en 1966, por lo cual el tribunal de Shizuoka decidió volver a juzgar el caso.