La tía de Sheila Ayala, la niña de 10 años encontrada asesinada el 18 de octubre en la localidad bonaerense de San Miguel, fue liberada esta madrugada a pedido del fiscal de la causa, aunque seguirá siendo investigada, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Leonela Abigail Ayala (25), quien recuperó su libertad esta madrugada de la Alcaidía de Melchor Romero, donde permanecía detenida desde el hallazgo del cadáver de su sobrina y ahijada.
Fuentes judiciales aseguraron que el fiscal de Malvinas Argentinas Gustavo Carracedo entendió que no existen méritos suficientes como para mantener detenida a Ayala, por lo que solicitó su "inmediata libertad", la cual fue concedida por el juez de Garantías 3 de San Martín, Mariano Grammatico Mazzari.
En tanto, el fiscal solicitó necesario mantener preso al marido de Ayala, Fabián Esequiel González Rojas (24), a quien considera el autor del "homicidio agravado por alevosía y femicidio" de Sheila.
Sheila desapareció el 14 de octubre último alrededor de las 12 del mediodía, cuando fue vista por última vez jugando con amigos en el predio del barrio Trujui, de San Miguel, donde vivía con su padre.
Tras cuatro días de búsqueda y acusaciones cruzadas entre los padres por quién podía tener responsabilidad en la desaparición, la policía bonaerense halló el cadáver de la niña dentro de una bolsa, en un sector donde los vecinos arrojaban basura, entre dos paredones.
El sitio es lindante a la construcción donde vivían Leonela Ayala y González Rojas, en un segundo piso, desde cuyo balcón, a seis metros de altura, se cree que fue arrojada la víctima.
La autopsia confirmó que la causa de muerte fue un estrangulamiento a lazo con un elemento que dejó un surco de ahorcadura de tres centímetros de ancho, que podría ser compatible con una sábana infantil hallada en la bolsa del cadáver.
La niña también presentaba fracturas postmortem en algunas de sus costillas, que de acuerdo a las estimaciones, podrían haberse producido en la maniobra de descarte.
Si bien en la autopsia no se detectaron lesiones típicas de un abuso, el fiscal espera el resultado de estudios de ADN y otros peritajes para intentar probar si Sheila fue asesinada durante un ataque sexual no consumado, tal como cree a partir de haber hallado el cadáver desnudo dentro de una bolsa.