Sociedad
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hace 1 hora
Durante las últimas dos décadas, una tranquera construida por un puestero que asegura ser dueño de esos campos, ha impedido el paso por un antiguo camino que une a la villa cabecera de La Paz con los habitantes que viven al norte, en zonas de El Lechucito y de Arroyito, quienes para bajar hasta el pueblo se han visto obligados a dar un gran rodeo, que a veces ronda el centenar de kilómetros.
Desde que la tranquera fue montada hubo reclamos, no solo de vecinos de esa comunidad, sino de la escuela Franco Adler que se ubica en la zona y también del municipio, pero el camino se mantuvo cerrado hasta ahora, cuando Vialidad Provincial finalmente decidió quitar la tranquera y habilitar el camino al uso público.
"El camino estuvo cerrado durante mucho tiempo y nosotros entendemos que sin motivos. Hay un puestero que tiene una mensura del lugar y que está tramitando el título supletorio de todo ese campo, pero ese plano incluye un camino que es de Vialidad", explicó Jorge García Zalazar, director consejero de Vialidad y agregó:"Si un camino alguna vez estuvo liberado al uso público, nadie puede tomarlo como propio o usurparlo".
Zalazar fue el encargado de retomar un expediente que había quedado casi olvidado y junto con el Administrador de Vialidad, Oscar Sandes, llevaron el problema ante el Consejo Ejecutivo, que finalmente aprobó la necesidad de liberar el camino: "La verdad es que no sé por qué no se hizo antes; tal vez haya sido desidia o negligencia de la anterior administración de Vialidad, pero lo cierto es que en estos veinte no se solucionó el problema", dijo Zalazar.
El lugar es conocido como "camino del Yugo" y une a la ruta 7, muy cerca del ingreso a la villa cabecera de La Paz con el sitio histórico de La Cruz del Yugo (ver aparte), un trayecto de 32 kilómetros donde también se encuentra, a mitad del recorrido, la escuela Franco Adler, que alberga y educa a los hijos de los puesteros que viven en la zona.
Vialidad estima que la tranquera montada en ese camino durante más de 20 años, pudo haber perjudicado el tránsito por el lugar de unos 500 vecinos: "Mientras se mantuvo cerrado el paso, la gente de la zona que se traslada en camioneta o en sulki tuvo que dar un rodeo muy grande para salir hasta La Paz", comentan en Vialidad, que esta semana, con maquinaria pesada y el auxilio de la policía, llegó hasta el lugar para remover la tranquera, los palos y el alambrados que impedían el paso.
"Para el departamento es un camino fundamental tanto en lo económico, como en lo social, porque nos permitirá vincularnos mejor con Arroyito, que si bien es un distrito de Lavalle, solemos asistir debido a la cercanía", explicó Raúl Muñoz, director de Desarrollo Económico del municipio.
En 1980, Los Andes informaba en una nota que Vialidad Provincial había abierto un camino público rural hacia la zona norte de La Paz; aquella crónica comentaba: "Tiene por fin, servir a una extensa zona ganadera y forestal, y cuyo punto terminal es por el momento el paraje histórico La Cruz del Yugo".
Años más tarde y apoyado en una mensura que Vialidad ahora cuestiona, el puestero que explota esos campos cerró el camino y privó a muchos lugareños al norte de la tranquera, de una salida rápida hacia la villa de La Paz: "Tanto para la comuna que lleva servicios, como para los vecinos que vienen a la villa, la vuelta se hacía grande y había que darla por Desaguadero o por La Dormida", agregó Muñoz.
Esta semana, Vialidad finalmente quitó la tranquera, los alambrados y liberó el camino: "Ahora estamos trabajando allí con maquinaria para mejorar el terreno y que se pueda circular sin problemas", cerró Jorge García Zalazar.
Sitio histórico
A 32 kilómetros al norte de la villa cabecera de La Paz se encuentra el sitio histórico conocido como La Cruz del Yugo, donde en 1868 recibieron sepultura muchas de las víctimas del malón indígena que atacó la antigua villa de San José de Corocorto.
El paraje es conocido con este nombre porque la cruz que marcaba el lugar de las sepulturas fue construida con el yugo de los bueyes. Allí, muchas familias paceñas murieron de sed mientras huían de los indígenas, que atacaron la villa de La Paz, el 20 de noviembre de 1868.
Además de la cruz se construyó una pequeña gruta a la vera del "camino de los baldes" usado en los siglos XVII y XVIII como vía de comunicación entre Mendoza y el Río de La Plata. "La apertura del camino también abre la posibilidad de recuperar ese sitio para la historia y para el turismo de estudiantes y especialistas", comentó Raúl Muñoz, desde la comuna.
