A la espera de pruebas y peritajes claves se encuentra la investigación del asalto que el sábado en la noche terminó con un presunto ladrón baleado en el barrio San Miguel Las Heras. Los pesquisas revisan las cámaras de seguridad y reciben testimoniales para definir la situación del comerciante que disparó, quien este lunes recuperó la libertad.
Si bien por el momento la causa se inclina hacia una legítima defensa, la fiscal Claudia Ríos reúne elementos para esclarecer el hecho. De confirmarse la principal sospecha, que el dueño de la despensa asaltada se defendió del grupo de malvivientes que irrumpió en el lugar, el expediente irá camino al archivo y el hombre será absuelto. De lo contrario, podría quedar sujeto a una acción penal en su contra, al menos por un exceso de legítima defensa.
Esta conducta está incluida en el Código Penal, y en los casos de homicidios tiene condenas que van desde un año hasta los cinco. Hasta ahora se trata de una tentativa, con lo cual las penas se reducen a un tercio en sus mínimas y en sus máximas.
Pero para dilucidar todo esto, la fiscalía analiza la declaración de los clientes que estaban en ese momento y procesa las imágenes que tomaron las cámaras instaladas en el negocio. El primer relevamiento muestra la llegada de cinco hombres con intenciones de robo. Acto seguido, el comerciante saca una escopeta y los delincuentes escapan.
La secuencia terminó con Gustavo Quinteros (42) tirado en la calle y herido en la espalda y en la nuca. Así fue trasladado al hospital Central, en donde permanece internado con pronóstico reservado y custodia policial. Sus aparentes cómplices no han sido detenidos hasta el momento.
En cercanías al lugar del hecho la Policía encontró un revolver calibre 32 corto, que sería de los malvivientes. Las cámaras tomaron a dos de ellos con armas de fuego.
Con este panorama la fiscal Ríos decidió liberar al comerciante, quien se encontraba aprehendido en la comisaría 36. Por una formalidad fue imputado por tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y le había entregado a las autoridades la escopeta calibre 12.70 con la que disparó. Más allá de quedar libre, seguirá involucrado hasta que se resuelva el caso.