John Hinckley, el hombre que intentó asesinar al ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan en 1981, salió de la clínica psiquiátrica en la que estaba internado, según reportó ayer el diario "Washington Post".
Un tribunal había dictaminado en julio pasado que Hinckley, actualmente de 61 años, ya no representa un peligro para sí mismo ni para la sociedad.
Hinckley disparó contra Reagan, su secretario de prensa James Brady y otras dos agentes de seguridad fuera de un hotel de Washington el 30 de marzo de 1981.
Una bala que rebotó en la limusina presidencial terminó luego a pocos centímetros del corazón de Reagan. Brady fue alcanzado por un proyectil en la cabeza, quedó discapacitado y murió en 2014 a causa de las secuelas.
Los demás se recuperaron de las heridas sufridas. Posteriormente Hinckley dijo que lo hizo para llamar la atención de la actriz Jodie Foster, con la que estaba obsesionado.
En 1982 un jurado lo declaró inocente de todos los cargos por razones de demencia y fue internado en una clínica psiquiátrica de régimen cerrado en Washington.
Desde entonces Hinckley estuvo recluido allí, aunque a partir de 2006 pudo visitar reiteradamente a su madre, que vive en el estado de Virginia, y con quien también residirá ahora.