El oficialismo tuvo un respiro en la Cámara de Diputados porque el kirchnerismo y el resto de la oposición más dura quedó muy lejos del quórum y no pudo tratar el proyecto de ley que declara la emergencia ocupacional por seis meses y reinstala la doble indemnización.
El Frente para la Victoria, el bloque Justicialista de Diego Bossio, la izquierda, Libres del Sur y otros legisladores de extracción peronistas sólo consiguieron 108 diputados ayer al mediodía, lejos de los 129 reglamentarios. Por ello, el presidente de la cámara, Emilio Monzó, dio por fracasada la sesión que estos espacios habían solicitado.
En el éxito parcial de Cambiemos operó fundamentalmente Sergio Massa, quien logró que 37 de sus 38 diputados no bajaran al recinto a convalidar la jugada del kirchnerismo: sólo se hizo presente el sindicalista Héctor Daer.
Pero también fueron funcionales al oficialismo los socialistas de Hermes Binner, cinco de los seis diputados que responden al santiagueño Gerardo Zamora (sólo bajó el gremialista Manuel Juárez), los tres puntanos de Compromiso Federal y otros cuatro legisladores que se referencian en el bonaerense Darío Giustozzi, entre otros.
“Gran parte de la cámara no quiere que la lleven a los empujones a una sesión”, dijo feliz el jefe de los diputados macristas, Nicolás Massot, quien estuvo en el recinto observando cómo el kirchnerismo fracasaba estrepitosamente.
El presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, se apuró a anunciar en una conferencia de prensa, mientras aún la oposición dura se lamentaba desde el recinto, que ya se convocó a una sesión para el miércoles en la que no sólo se tratarán la ley “anti-despidos” sino también los proyecto de acceso a la información pública y de devolución del IVA a la canasta de alimentos para los sectores más vulnerables.
También, mientras la oposición dura se quejaba del Gobierno por los despidos, Massa y Facundo Moyano se presentaron en el Salón de Los Pasos Perdidos para enfrentar una maraña de micrófonos. “La semana que viene habrá una ley que protege a los trabajadores de los despidos y también ayudará a las pymes para que no se vayan al bombo por la política de ajuste del Gobierno”, aseguró Massa.
El tigrense se anotó ayer su primera victoria ante sus archirrivales del FpV y espera en cinco días doblegar también a Cambiemos, ya que tiene la decisión de aprobar el proyecto de la doble indemnización, pero hacerle cambios para que regrese al Senado, donde se podrá insistir con su sanción original o aceptar las modificaciones.
Frente a lo sucedido ayer, todas las bancadas empezaron a especular qué podrá pasar el miércoles. Tanto en Cambiemos como en el kirchnerismo creen que pese a que el dictamen del Frente Renovador tiene solo diez firmas -contra las 35 del FpV y sus aliados y las 28 del oficialismo- Massa podrá imponer su posición.
Macristas y cristinistas estiman que el massismo votará en contra el dictamen K junto a Cambiemos y que luego se unirá al FpV para rechazar la propuesta del Gobierno, que no contempla la doble indemnización. En ese escenario, Massa podría impulsar su dictamen, que incluye la doble indemnización, la prohibición de despidos -retroactiva a abril- y un paquete de medidas para ayudar a las pymes.
Ayer, las principales cabezas del kirchnerismo trabajaban sobre esta hipótesis y analizaban la propuesta de los renovadores, que a simple vista calificaron como “pésima”. Desde la cúpula del macrismo también se criticaba la iniciativa pro-pymes de Massa por ser excesivamente costosa para el fisco.
Tres de las principales espadas de Cambiemos ratificaron a este diario que al final del engorroso camino parlamentario está el veto del presidente Macri, ya sea porque la norma se aprueba tal cual la mandó el Senado o porque se impone la posición de Massa y se le hacen cambios. “Pero cuando llegue el veto habremos podido cambiar la percepción de una gran mayoría de ciudadanos. No será tan antipático”, confían los oficialistas.
Peña: "El kirchnerismo quiso prepotear de un día para el otro"
El gobierno nacional celebró la falta de quórum que hizo caer en la Cámara de Diputados la sesión especial convocada por el kirchnerismo para sancionar la ley antidespidos.
En una conferencia de prensa convocada en la Casa Rosada tras la caída de la sesión este mediodía, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, consideró que la discusión “fue dar o no quórum para una sesión especial”.
“La mayoría de los diputados coincidió con ese criterio, con lo cual la discusión era: no si dar o no quórum para tratar este tema, sino si dar o no quórum para una sesión especial en la que el kirchnerismo quiso prepotear de un día para el otro, cuando hay un trámite ordinario en el Congreso y así lo ha entendido la mayoría de las fuerzas, que debatirán el miércoles que viene ese proyecto de ley antidespidos, junto a otras leyes que están en el temario” y que apelan a "la creación de empleo", enfatizó Peña.
En ese marco, el ministro coordinador remarcó que el miércoles próximo se debatirán en Diputados el proyecto del FpV a los que se sumarán los enviados por el Poder Ejecutivo como la ley de Primer Empleo Joven, la devolución del IVA a la canasta básica de alimentos a sectores vulnerables y la ley de Acceso a la Información .
Peña insistió en que “no hay un proceso de despidos” en el país y añadió que el Gobierno considera que “la prohibición de despidos y la doble indemnización por ley no es algo que favorezca la creación de empleo”.