Si el futuro de la vitivinicultura argentina está en la comercialización (en el exterior) de vinos, buenas noticias trae el informe anual de la Organización Mundial de la Vid y el Vino (OIV). El consumo de esta bebida ha evidenciado un leve crecimiento en el último análisis interanual y registra un aumento de 1,4 millón de hectolitros en 2012.
Desde que la crisis económica azotó a Europa en 2010, el consumo de vino no mostraba saldo positivo. El reporte señala que en algunos países tradicionalmente productores y consumidores europeos, se nota una recuperación. Entre ellos destaca el aumento del consumo francés que se ubicó en un poco más de 30 millones de hectolitros, 900 mil hectolitros por arriba de lo registrado en 2011.
En tanto, Alemania, muestra un aumento de 300 mil hectolitros con respecto a 2011, al tiempo que consigna una estabilización aparente del consumo en Portugal y Grecia en niveles, respectivamente, cercanos a los 4,5 y 3 millones de hectolitros.
Sin embargo, el consumo en España e Italia sigue retrocediendo. Los analistas lo atribuyen a que el consumo de vino fuera del hogar ha tenido un fuerte recorte en el presupuesto de los consumidores. Esto ha hecho que baje 600 mil hectolitros en España y 400 mil hectolitros en Italia con respecto a 2011.
"Teniendo en cuenta una situación prácticamente de estabilidad global de los consumos 2012 con respecto al último año, en el norte de Europa, el consumo de vino global de los países analizados se revelaría estable con respecto al consumo de 2011, logrando 121 millones de hectolitros", señalan desde la OIV.
Estados Unidos, el mercado
El país del norte de América va camino a convertirse, en breve, en el primer mercado interno mundial de vino en volumen. Según señala el informe elaborado por la OIV, el consumo interno (excluyendo vermú y vinos especiales) debió alcanzar los 29 millones de hectolitros en 2012.
"Este ritmo de crecimiento post crisis del mercado interno parece, sin embargo, inferior al constatado antes de la crisis entre 2001 y 2007", sostiene el reporte. De hecho, el consumo, con anterioridad había crecido más de 1 millón de hectolitros por año.
Este aumento es muy importante, si tenemos en cuenta la posición de Argentina como exportador de vinos a Estados Unidos. Sólo en 2012, en total, se colocó vino en ese destino, tanto a granel como embotellado, por 376.291.392 dólares, lo que representa el 45,29% de total exportado. Mientras que en volumen se exportaron 172.574.660 litros, lo que significó el 51,41% del total enviado al exterior.
Sobre China, uno de los mercados más interesantes en términos de consumo, el informe indica que la bebida sigue concentrando adeptos.
El consumo chino aumentó 9% comparado con 2011, lo que se traduce en 17,8 millones de hectolitros más.
Desde la OIV aseguran que este aumento puede estar relacionado con la influencia del desarrollo de la producción interna, más que con un aumento de las importaciones.
"En efecto, si las importaciones se mantienen a un nivel elevado con 3,9 millones de hectolitros, no crecerán entre 2011 y 2012 ?más que' 0,3 millón de hectolitros, aunque el consumo aparente aumente 1,5 millón de hectolitros en el mismo período. Esta evolución podría presagiar un grado de autoabastecimiento creciente de la demanda china".
El comercio mundial
El estudio presentado por la OIV, indica que el mercado mundial, considerado como la suma de las exportaciones de todos los países, alcanzaría así en 2012 los 101,4 millones de hectolitros, es decir, -0,2% con respecto a 2011, marcando así una pausa en la evolución de la tendencia al alza del comercio internacional, una tendencia que apenas había sido afectada durante la crisis financiera que tuvo lugar en la campaña 2008/2009 del hemisferio norte.
En un primer análisis, la escasez de la producción 2012 es en parte responsable de este freno, pero esta influencia no es directa. También depende del nivel de los stocks y la dimensión de esta influencia es diferente según se trate de un país del hemisferio sur o norte (en efecto, la influencia del nivel de la producción de un año dado sobre las capacidades de exportación es limitada hasta fines del año civil en el hemisferio norte). A priori, señala el reporte, "una reducción del volumen disponible para la exportación depende también de los distintos países de destino".