El caso llegó a debate después de 8 años de haber ocurrido.
Si bien Battocchia llegó a juicio acusado de homicidio en grado de tentativa y pese a que la bala dio en la cara de la víctima, las pruebas durante el proceso condujeron los hechos en otra dirección y tanto el fiscal como el tribunal, coincidieron en que el asunto encuadra en la figura de lesiones graves ocasionadas por arma de fuego.
Así y mientras que Battocchia se retiró a su casa y por el monto de la pena cumplirá la condena en libertad, Pérez continuará detenido por una causa de drogas que lo llevó tras las rejas en 2014.
El hecho ocurrió en la madrugada del 7 de diciembre de 2007 en el bar American Pool de San Martín, pero la historia entre los protagonistas arrancó antes, y quedó acreditado durante el juicio que el abogado se sentía amenazado por el ex boxeador desde hacía años y que incluso, a raíz de una discusión personal, alguna vez Battocchia sufrió una agresión por parte de Pérez.
Desde entonces, el penalista había tratado de evitarlo, se sentía amenazado y hasta llegó a armarse con una pistola calibre 22 que llevaba en su auto.
El caso
La noche del incidente Battocchia se encontraba con su hijo y otra gente en un café celebrando que el muchacho había obtenido el alta luego de un accidente de tránsito que lo tuvo al borde de la muerte.
"Pasó Pérez me miró y me dijo así vas a terminar vos, y me señaló a mi hijo que tenía las piernas y brazos enyesados", contó y siguió: "El accidente de mi hijo es lo peor que me pasó, me enceguecí y salí detrás. Pérez estaba con otros dos en la barra del American Pool, fui hasta el auto a buscar el arma y volví con la idea de darle un tiro en la pierna, pero entré y se habían sentado, le apunté al hombro y disparé pero se movió. Después de eso me fui".
Eso es lo que contó Battocchia y su historia fue confirmada por distintos elementos que el fiscal y el tribunal han dado por acreditados: en primer lugar la dirección de la bala que parece ratificar el relato de Battocchia y que entró por el mentón y fue hacia el hombro; en segundo término, el abogado no realizó un segundo disparo pese a que tuvo la posibilidad de otras seis balas en su arma; tercero, tras disparar el agresor se retiró caminando, nadie lo retuvo y no continuó con el ataque: "Podría haberlo rematado y no lo hizo", resumió una fuente de tribunales.
Así, con esos elementos, el fiscal Mariano Carabajal pidió una condena de dos años por el delito de lesiones graves ocasionadas por un arma de fuego, calificación y pena con la que coincidió el tribunal, integrado por Viviana Morici, Eduardo Orozco y Mariel Sierra.
La abogada querellante, Alejandra Ruiz, había insistido en su alegato con la carátula inicial de homicidio en grado de tentativa y solicitó una pena de tres años y medio de cárcel, pero el tribunal siguió el razonamiento del fiscal.