Casi $ 11.800 mensuales debe procurarse una familia tipo del Gran Mendoza para no ser considerada pobre. En otras palabras, es el ingreso mínimo con el que los hogares mendocinos despidieron el 2016 para ingresar al nuevo año asegurándose la Canasta Básica Total (CBT), esto es, lo necesario para solventar alimentos y servicios y no considerarse pobre, según el último cálculo de la DEIE (Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza).
El valor corresponde a las necesidades de un hogar tipo 2 ( jefe de familia de 35 años, su cónyuge de 31 años, una hija de 8 e hijo de 5).
Un grupo que debió garantizarse en diciembre al menos $ 4.556,70 por mes a fin de mantenerse por encima de la línea de indigencia: es el costo de la CBA (Canasta Básica Alimentaria) en Mendoza, constituida por 27 productos, entre vegetales, frutas, lácteos, pan, fideos, arroz y aceite, entre otros.
Cabe recordar que, técnicamente, para calcular la Canasta Básica Total se parte del valor de la CBA (sólo alimentos) ampliándola con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios (ropa, transporte, educación, salud, etc).
En ambos casos, más allá de la cifra, lo rescatable es que se trata de canastas más “baratas” que el registro anterior, de noviembre pasado. Ese mes se requerían $ 11.945 para cubrir la CBT y no caer bajo la línea de pobreza, es decir, $146 más del costo de diciembre ($ 11.799,77).
La menor desde setiembre
La referencia en cuanto a la canasta alimentaria, el umbral de la indigencia, muestra que en diciembre fue $ 61 más liviana que en noviembre, cuando poder cubrirla demandaba $ 4.617,85. Así, la CBA no solamente explica un 38% de todas las necesidades de consumo de bienes y servicios sino que el último registro confirma que también se volvió levemente más accesible que en los meses anteriores.
Desde la DEIE detallaron que los precios relevados “corresponden al mínimo registrado por producto en los diferentes puntos de toma, los cuales abarcan a 70 informantes entre súper e hipermercados, almacenes y negocios tradicionales del Gran Mendoza. Allí se relevan alrededor de 120 precios por producto”.
De la lista que integra la canasta alimentaria, el consumo mensual en gramos por adulto equivalente muestra que carnes, leche, frutas, hortalizas y pan, además de bebidas, son los artículos que más peso tienen en su composición.
Con todo, ¿cómo explicar que al cabo de un año con una inflación galopante tanto el valor de la CBA como en CBT sea el más bajo del último cuatrimestre de 2016?. Para la mirada experta del economista hubo una suerte de efecto rebote.
“Básicamente, se debe a una mayor desaceleración en Mendoza comparada con la Nación, donde la canasta trepó un 0,3. La pauta también lo da el IPC (Índice de Precios al Consumidor) de diciembre, con un 0,6 a nivel provincial contra 1,2% del Indec”, interpretó Pablo Salvador, de la Fundación Ideal.
De un año a otro
Al desagregar incidencias, Salvador destacó que, si bien los alimentos han subido casi sostenidamente, “más allá de la estacionalidad, en Mendoza no se consumen las mismas frutas ni cortes de carne que en el resto del país, por ejemplo”.
El próximo registro será el de enero. “Debería volver a bajar, porque claramente la inflación está cediendo en función de los próximos doce meses. Se puede proyectar un 19%, teniendo en cuenta picos de 2 a 3% por paritarias y suba de tarifas, y un piso que debería rondar 1,5%, aunque también es factible llegar al 17%. Eso sí, habrá que trabajar mucho para eso”, señaló.
Antes de que la DEIE volviera a calcular la canasta, Los Andes había relevado el costo de llenar un changuito con 33 artículos de primera necesidad, entre enero de 2015 y 2016. La conclusión: un alza de 69,5% interanual.
Así, en enero de 2016, la CBA se ubicaba en $ 3.900,15 para una familia tipo de cuatro personas. Mientras que en 2015, llenar el changuito costaba $ 2.300,85.
Empeoró el índice de confianza del consumidor
La confianza de los consumidores arrancó este año con una caída de 17,67 por ciento comparada con igual mes de 2016, según un informe dado a conocer ayer por la Universidad Torcuato Di Tella (UDTD).
Asimismo, el Índice de Confianza al Consumidor (ICC) medido por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la UTDT se mantuvo casi estable (-0,03 por ciento) en relación a diciembre último.
El relevamiento reflejó que en enero empeoró la confianza de los sectores de menores ingresos, que se retrajo 0,7 por ciento en relación a diciembre, pero mejoró en la de los estratos de mayores recursos, que subió 0,3 por ciento. El informe también precisó que en enero el ICC verificó una contracción en la Capital Federal de 1,72 por ciento frente al mes previo, y en el Gran Buenos Aires descendió 0,20 por ciento.
En cambio, en el interior del país trepó 1,04 por ciento comparado con el guarismo del mes anterior.
Por su parte, el sub índice de Bienes Durables e Inmuebles exhibió en enero un aumento de 5,65 por ciento respecto al mes anterior, y el de Situación Personal tuvo un alza de 0,45 por ciento. DyN
En Buenos Aires se precisan 1.355 pesos más
Buenos Aires. Una familia tipo de Capital Federal necesitó al cierre de 2016 reunir ingresos por 13.155,83 pesos para superar la línea de pobreza, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De la misma forma, la línea de indigencia fue fijada en ingresos por 5.458,6 pesos para un grupo compuesto por un matrimonio y dos hijos.
Estos son los valores que alcanzó la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), medidas por el organismo oficial, y ambas muestran una suba en diciembre de apenas 0,22 por ciento con respecto a noviembre.
Debido a que el Indec restituyó las series de IPC, CBA y CBT entre abril y mayo, no se puede realizar el balance anual de la evolución de cada serie.
De acuerdo al último informe oficial disponible, el 70 por ciento de la población tienen ingresos inferiores a los 13 mil pesos, con lo cual deben sumarse al menos dos ingresos para que la familia supere la línea de pobreza. DyN
