Cada vez más personas de todas las edades y clases sociales han tomado conciencia de la necesidad de practicar deportes para mejorar su salud y estar conformes consigo mismas, además de practicarlo para de manera competitiva. Y si bien es beneficioso para nuestra salud, esta práctica puede acarrear algunos problemas.
No todos las personas que se incian en el deporte tiene la posibilidad de aprender de especialistas. Muchas comienzan una actividad sin contar con las recomendaciones, consejos y técnicas adecuadas; por lo que las consecuencias pueden tener efectos perjudiciales a futuro.
Para evitar lesiones, le consultamos al especialista en Medicina del deporte, Traumatología del deporte y Cirujano artroscopista, Matías Roby, quien mediante una entrevista para ELLAS nos dio un panorama de cuáles son las lesiones más frecuentes entre los deportistas.
Para empezar, el médico deportólogo advirtió: “En deportes de equipo hay dos lesiones que parecieran no ser pasibles de prevención: la rotura del ligamento cruzado anterior y las lesiones musculares. Y lejos de poder reducirse, van en aumento”.
Desgarros musculares
Se trata de la rotura de fibras musculares y/o de tejido conectivo que va acompañada de una hemorragia provocada por la lesión de vasos sanguíneos, lo que provoca dolor y limitación funcional.
Ante esta lesión, Roby explicó que "si bien en la actualidad se sigue prestando atención al tamaño de la lesión, se le da mucha importancia a la localización de la misma y a la mayor o menor cantidad de tejido conectivo lesionado, que es lo que hoy se sabe, define el pronóstico y la vuelta al juego".
Para retomar la competencia "hoy se cuenta con herramientas complementarias del examen físico como la dinamometría (método de medición de la fuerza muscular), la información que nos brindan el GPS y los videos, y los siempre vigentes análisis de la bioquímica de la sangre, que en su conjunto aportan datos útiles que permiten determinar criterios de retorno deportivo", afirmó.
Rupturas de ligamentos y meniscos
Los ligamentos son estabilizadores pasivos y uno no tiene como modificar la tensión de ellos salvo por cambios de la posición de la articulación o por movimientos en tal o cual sentido. Si los músculos se contraen, generan tensión a nivel de los tendones, los que de esta manera se comportan como estabilizadores activos. El cansancio o la fatiga muscular bajan la estabilidad activa, exponiéndose de esta manera los estabilizadores pasivos (ligamentos). La intensidad y la alta exigencia de la práctica deportiva genera fatiga muscular, y en movimientos que conllevan giros o cambios de dirección, la aparición de fuerzas de torsión que superan la resistencia elástica del ligamento derivando en rupturas, siendo la más frecuente la del ligamento cruzado anterior de la rodilla.
En cuando a los meniscos, en el plano axial, los huesos de carga son el fémur y la tibia. Como no son congruentes entre si, el cartílago que reviste la superficie articular de estos huesos y los meniscos son quienes dan lugar a esta congruencia, además de facilitar el rodamiento del fémur sobre la tibia y de repartir cargas.
Los meniscos tienen dos tipos de lesiones, traumáticas (por golpes) y degenerativas (son consecuencia del paso de los años al igual que la artrosis), y el tratamiento de estas lesiones viene por dos vías: la preservación o la resección.
Lo ideal es poder preservar a partir de la sutura meniscal, que de inicio es mecánica (se realiza una suerte de cosido) y luego biológica.
Pero hay lesiones que no son suturables, por el tipo de lesión o por los tiempos del deportista dados por la necesidad de competir pronto o de tener que renovar un contrato, siendo para ello necesario hacer una resección parcial, con lo que si bien la recuperación es más rápida tiene un costo adicional el quitarle protección a esa parte de la rodilla.
Tobillo
Se afecta en juegos como el básquet y voley, en los que lo que se disputa es una pelota que está en el aire, por lo que los jugadores cuando caen luego de un salto no miran el suelo, y si lo hacen pisando el pie de un rival con frecuencia sufren un esguince de tobillo, lastimando los ligamentos del complejo ligamentario externo del tobillo y a veces el cartílago articular.
La columna
En deportes como la gimnasia artística, el patinaje artístico y la danza la columna es muy demandada. Por lo general son deportistas muy jóvenes que tienen una falta de maduración osea (huesos "blandos"). Y en estos deportes hay gestos de hiperextensión de columna muy marcados y repetidos, que con frecuencia derivan en espondilolistesis (lesión de las láminas que unen el arco posterior y el cuerpo vertebral), y las vértebras empiezan a tener movimiento anormal. Esto hace que el disco intervertebral sufra los efectos de la fricción, degenere y pierda altura, tras lo que aparece hiper movilidad segmentaria que irrita las facetas articulares y provoca dolor.
Si uno quisiera prevenir, sería necesario saber dosificar adecuadamente las cargas de trabajo físico para evitar las malas consecuencias en etapas posteriores. La prescripción del ejercicio requiere de una vigilancia adecuada y de controles de salud para detectar precozmente el problema y evitar el daño a futuro.
El hombro
La articulación del hombro es la conjunción de cinco articulaciones: la del omóplato con el tórax, la del esternón con la clavícula, la de la clavícula con el acromion, la del húmero con el omóplato y la articulación subacromial. A través de esta última transcurren dos tendones, el del supraespinoso y el tendón del bíceps. En deportes como tenis, vóley, básquet, natación y balonmano (los llamados "over head sports"), hay una sobre demanda de esta articulación que con frecuencia lastima a estos tendones, siendo el más afectado el supraespinoso (o manguito rotador).
Muñecas y codos
Las lesiones de la muñeca son frecuentes en el tenis y en el polo, en los que la raqueta o el taco cambian la longitud del brazo de palanca aumentando la magnitud de fuerzas que pueden generar lesiones en la muñeca.
Es muy importante renovar este material instrumental, el que curiosamente tiene fecha de vencimiento y en el caso de no poder hacerlo con la frecuencia necesaria, este material irá perdiendo la capacidad de absorber impactos y quienes terminarán pagando el costo serán las articulaciones de la muñeca y el codo, respectivamente.
Recomendación
Previo a comenzar con la práctica de un deporte hay que someterse a un examen de aptitud deportiva. No menos importante es contar con alguien que prescriba actividad física de manera certera en función de las posibilidades y las apetencias del sujeto. Y esto no es sólo para evitar lesiones, sino también para prevenir enfermedades crónicas como la obesidad y la hipertensión.
Es muy sano poder informarse con otros deportistas sobre la actividad que deseamos realizar, conocer donde se desarrollará la actividad deportiva, y utilizar la indumentaria y el calzado adecuado.
Para las personas mayores es muy útil aprender a usar un cardiotacómetro: es un reloj que nos informa acerca de la frecuencia cardíaca durante el ejercicio correlacionada con un porcentaje del esfuerzo máximo. No menos importante es tener en cuenta la alimentación y la hidratación, evitando la ingesta de las bebidas que contengan alcohol antes de hacer deporte.
