Al Bautista Gargantini llegaba un Crucero que tenía ganas de conquistar los tres puntos, pero Independiente hizo una de piratas y lo hundió con dos bombazos para quedarse con los tres puntos y afirmarse en el podio de la zona B.
La Lepra logró hacer valer el triunfo logrado ante Santamarina y de esta manera se anima a soñar, ya que le demostró a todos sus rivales que no será un equipo sencillo y que el está tomando el gustito el triunfo.
El equipo de Ricardo Rodríguez arrancó bien el partido, controlando la pelota con triangulaciones interesantes entre “los Diego” (Tonetto y Cardozo) que hacían jugar a todo el equipo, con un “Palote” González Vega despierto y colaborador, pero algo que venía siendo un arma vital, la defensa, tuvo algunos altibajos y desatenciones. Así llegó penal y el gol de la visita gracias a la buena definición de Diego Torres.
Ese gol de Crucero del Norte fue un golpe duro para los azules y a partir de ese gol la Lepra fue un manojo de nervios, estuvo apurado por la ansiedad y comenzaron a aparecer las imprecisiones, al punto que Ayala salvó algunas pelotas que tenían destino de gol.
Le vino muy bien empatar apenas empezado el segundo tiempo, gracias al bombazo de Federico Guerra que le rompió el arco a Germán Caffa.
De todas maneras Independiente estuvo lejos de relajarse y comenzó a buscar el triunfo, pero con más cabeza que corazón, eso le permitió elegir mejor las opciones en los metros finales.
Cardozo empezó a aparecer por todos lados y encabezó todos los ataques y hasta fue el actor principal del segundo gol de Independiente.
Pero enfrente había un equipo muy duro, más aún que el líder Atlético Tucumán, que buscó el empate hasta el final y por eso el tiempo pareció que llevaban con un reloj de arena.
Pero como dicen en el barrio, lo que cuesta se festeja el doble. Por eso el pueblo desató una fiesta en el final del partido, ya que no deja de ilusionarse con llegar a la Elite del fútbol argentino, pero para que eso pase el equipo deberá mantener la regularidad que lo llevó a sumar dos triunfos seguidos.
Ahora se viene Unión, un grande de la categoría y que corre detrás del mismo objetivo que los azules, pero el equipo del “Negro” Rodríguez está encontrando una regularidad que le permite ilusionarse.