Si bien en Mendoza las cacerías de piches están prohibidas, son habituales los procedimientos en los que se decomisan decenas de ejemplares muertos. Uno de los casos más recientes y difundidos es el que se registró en el departamento de San Rafael a principios de 2014. En este contexto es importante tener en cuenta que
la prohibición no sólo está vinculada a la preservación de estos animales, sino que además existen argumentos relacionados a la salud.
Y es que un estudio ha demostrado que los piches, también conocidos como quirquinchos o armadillos,
pueden contagiar enfermedades como la lepra
. De esta manera, el ser humano y los quirquinchos se presentan, hasta el momento, como las únicas especies capaces de portar la bacteria que produce esta enfermedad.
Por otra parte, los piches también pueden estar infectados con la bacteria que causa el
mal de Chagas
y, por lo tanto, pueden transmitir esta enfermedad a los humanos. En este punto, la manera más común de contagio se produce si la sangre de los animales muertos entra en contacto con alguna herida de los cazadores. Por ello, más allá de la preservación de la especie, la caza de armadillos también debe evitarse por motivos sanitarios.
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