Argentina venció a Bélgica por 4-2 en un estadio exultante y dominado por su hinchada, y conquistó la medalla de oro de hóckey sobre césped masculino.
Alemania ganó el bronce en la definición por penales (4-3) ante Holanda tras igualar 1-1 en el tiempo regular. Los belgas se adelantaron en el marcador a los 2 minutos, pero Argentina remontó con tantos de Pedro Ibarra, Ignacio Ortiz, Gonzalo Peillat, y Agustín Mazzilli, conquistando la primera presea para el hockey masculino argentino.
Una presea de oro, ni más ni menos, que todo el mundo esperaba del equipo femenino, Las Leonas, dos veces plata olímpica, en Sídney 2000 y Londres 2012.
“Es asombroso, no podemos creerlo. La clave fue el equipo, somos el equipo perfecto, cada uno conoce su papel y lo que tiene que hacer en la cancha”, dijo Facundo Callioni.
Agustín Mazzilli anotó el cuarto gol tras robar una bola y meterse con ella dentro del arco de los belgas, que habían sustituido a su arquero por un jugador de campo en busca del empate cuando el marcador iba 3-2.
“Es el sueño de todo el mundo, marcar así, y acabar el juego de esta manera. Por eso cuando vi el arco vacío traté de mirar todo, al estadio”, explicó.
“Es una felicidad enorme ayudar al equipo a seguir sumando y alcanzar estos logros”, afirmó el defensor de 23 años Gonzalo Peillat, máximo goleador del torneo con 11 tantos y uno de los posibles puntales de la selección que defenderá su oro en Tokio 2020.
“Antes del torneo queríamos jugar las instancias finales, y bueno, se dio el oro”, coincidió Juan Saladino.
Carlos Retegui, entrenador del seleccionado argentino, destacó que “esto empezó hace tres años y medio y hoy estamos en el cielo olímpico porque este título quedará para toda la vida en nuestros corazones”, contó.
“Me quedo con la convicción de los deportistas argentinos. Tal vez no muchos toman conciencia del significado de ver la bandera nuestra en lo más alto de todo y que el mundo vea cómo se pueden hacer las cosas bien en Argentina me llena el alma”, rescató el nacido en San Fernando.
“Me quiero ofrecer para ir al lugar que sea de la Argentina a difundir todo lo que vivimos y a transmitirle mis enseñanzas a cada entrenador”, avisó. Y finalizó: “El deporte es armonía, es amistad, es que salgan de los malos hábitos y que salgan de la calle. También los abuelos tienen que hacerlo porque ayuda”.
El nieto de "el canibal"
Se da la circunstancia de que en el equipo argentino figuró Luca Masso, el nieto del mayor deportista de la historia belga, Eddy Merckx, cuya hija Sabrina se casó con el tenista argentino Eduardo Masso, quien luego representó a Bélgica en la Copa Davis y más tarde fue capitán del equipo hasta 1997.
Luca Masso decidió desandar el camino realizado por su padre y formó parte del Seleccionado argentino.
Desde chico el delantero formó parte de los seleccionados nacionales de Bélgica y en 2013 disputó el Mundial Junior en Nueva Delhi, donde el equipo europeo finalizó en la sexta colocación. Pero a mediados de 2015 llegó el llamado de Carlos Retegui y Luca no lo dudó.
“Después de la World League en Buenos Aires el entrenador tomó contacto conmigo y me preguntó si quería formar parte del grupo. Yo le pedí unos días para pensarlo bien, pero en el preciso momento que tuve el primer contacto, inconscientemente sabía que iba a decir que sí. Toda mi familia encontró en esta situación una linda oportunidad para progresar en el hóckey, pero al mismo tiempo una aventura humana muy importante para mi vida personal”.
Luca nunca imaginó que justamente iba a estar en el momento más importante de la historia del hóckey argentino. Aquella decisión de hace un año le permitió poder festejar ayer. De otra manera, hubiera sido plata y no oro su medalla.
